Ahora se siente más protegido.

El comediante puertorriqueño Yoyo Boing jamás dudó en aceptar la oportunidad de ser vacunado contra el COVID-19, en especial cuando hacerlo lo llena de esperanza en el intento de prevenir el contagio de una enfermedad que ha cobrado la vida de millones en el mundo.

“Yo siempre he creído en las vacunas”, compartió con Primera Hora, y adelantó que ya tiene pautada la cita para la próxima dosis, que le corresponde en febrero. “Queremos salir otra vez. La vida hay que disfrutarla y encerrados no se disfruta igual”, reflexionó al considerar el aislamiento sugerido a nivel preventivo.

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“Todo se dio de lo más bien. Fue muy rápido. Por fin se logró. No me dolió y no he tenido efectos secundarios, gracias a Dios”, resaltó Luis Antonio Rivera sobre la experiencia que se dio ayer en la mañana en un hospital de San Juan, y que quiso compartir con este medio para poner al día a su público sobre su estado de salud.

Si bien durante el tiempo de pandemia ha procurado distraerse a través de la lectura o escuchar música, entre otras actividades, extraña la interacción con amigos y con el público de manera presencial.

“Estoy loco por que empiece otra vez el programa Puertorriqueñísimo, ir por la Isla y estar en contacto con el pueblo, en contacto directo. Son tantos años haciendo eso y me encanta. Estoy loco por salir, pero más que por salir, es por compartir”.

De momento, sigue con su labor como moderador del espacio radial Compañeros del tapón, que se transmite por WIPR 940 AM de lunes a viernes de 4:00 a 6:00 de la tarde.

El comediante sigue con su labor en el espacio radial "Compañeros del tapón".
El comediante sigue con su labor en el espacio radial "Compañeros del tapón". (Suministrada)

Dentro de su agenda, continúan las terapias como parte del proceso de rehabilitación tras el derrame isquémico que sufrió en agosto, que provocó una parálisis facial en el lado izquierdo de su cuerpo.

“Ahora es en la casa, de habla, de movimiento. Tengo las máquinas aquí, tengo todo”, afirmó. “No puedo caminar. Estoy todavía en una silla de ruedas. Estoy hablando más o menos regular. Pero todo está bien gracias a Dios. Siempre hay que darle gracias porque yo puedo ir a misa, puedo comulgar, puedo compartir con los compañeros aunque no podamos reunirnos como antes”, dijo el veterano artista, quien valoró las atenciones constantes de su familia.