Su lista de logros de este año es extensa. Cuando se le enumeran solo unos cuantos, el silencio invade por unos segundos al exponente urbano Bad Bunny, quien responde con reflexiones que se dividen entre el asombro por los méritos cosechados, la satisfacción de alcanzar sus anhelos, y su alto sentido de compromiso  de usar su influencia para crear un impacto positivo en la comunidad.

“Muchos de los logros son metas que uno se pone, pero hay algunos que ni me los espero, que llegan por bendición de lo que hago, que lo hago de corazón”, respondió pensativo el artista en entrevista exclusiva con Primera Hora. “Está de más decir que me siento contento, me siento satisfecho, orgulloso, pero también, motivado de continuar alcanzando otros logros, de no bajarle”.

Tan solo el vídeo oficial de Estamos bien, tema que interpretó en el programa The Tonight Show (Jimmy Fallon), sobrepasa las 291 millones de vistas. Su nombre figura entre los 10 artistas urbanos más escuchados de la plataforma digital Spotify de 2018. Formó parte de la lista de estrellas del Desfile de Acción de Gracias de Macy’s en Nueva York, que incluyó famosos como Diana Ross y John Legend. Y a principios de este mes, se anunció su nominación al Grammy junto con Cardi B y J Balvin en la categoría de grabación del año por el tema I Like It.

Como si fuera poco, la venta de boletos de la primera función del espectáculo que presentará en el Coliseo de Puerto Rico el próximo 8 de marzo, se vendió en dos horas, lo que motivó a una segunda, cuyas entradas también se agotaron por completo. Se trata de una respuesta del pueblo a la que atribuye gran valor.

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“Eso es de las emociones y de las satisfacciones más grandes, porque uno sabe que uno suena, que te quieren, pero uno se sigue sorprendiendo”, manifestó Benito Antonio Martínez Ocasio, con la serenidad que lo caracteriza. “Estoy muy alegre, y la gente pidiendo otra (función), como que dos no son suficientes, entonces de verdad que la emoción es grande y las ansias también de que llegue el día de poder cantar y, como siempre digo, devolverle ese amor y ese apoyo al pueblo. El corazón no me cabe de felicidad”.

Tratar de descifrar la fórmula que lo ha llevado a la cima a nivel internacional, es materia de análisis para la voz de temas como Chambea y Desde el corazón. “Todos anhelan llegar al éxito, lograr el reconocimiento, muchos con talento incluso hasta más que yo, pero por lo menos de mí puedo decir que todo lo que hago, lo hago genuinamente, sale de mí, entonces yo creo que eso el universo lo ve. Y también las ganas con las que hago las cosas. Puedo decir que quizás tengo una bendición especial que hace que todo lo que me proponga, lo logre”.

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El artista natural de Vega Baja profundizó sobre otras posibles razones que lo han llevado a fortalecer su trayectoria musical. “Creo que es estar claro de lo que uno quiere, y estar bien conectado contigo mismo, con tu mente, con tu cerebro, con tu espíritu. Es saber que puedes hacerlo, creo que esa es la clave”. El artista entiende que hay otros elementos que han contribuido a su hazaña musical. “Además de eso, también es la originalidad. Sí, hay mucha gente con talento, pero al final tienen algo que ya has visto. Otras veces es un talento que tiene esa persona y un montón más. Quizás no tienen esa originalidad, eso que tú dices ‘eso no lo tiene otra persona’, y creo que también esa cualidad me beneficia. Yo soy yo, y se trata de ofrecer algo que nadie pueda imitarte”.

Las millones de vistas que logran sus vídeos musicales, las miles de descargas de sus temas en las principales plataformas digitales, las colaboraciones con celebridades como Marc Anthony, Will Smith, Jennifer López y Drake, sin duda, aportan a una amplia sonrisa en su rostro. Pero el artista es consciente de que con la gloria de la fama, viene también el lado de la crítica, lo que procura tomar con la mayor liviandad posible. Pero esto no siempre es sencillo.

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¿Cómo manejas los comentarios negativos? 

“Realmente tengo una ventaja, y es que crecí en esta generación millenial, así que uno va creciendo y uno sabe que así se mueven las redes sociales. Sí, obviamente, quizás hay uno que otro comentario que uno lo lee y te molesta, no te duele ni te rushea el día, pero molesta porque casi siempre, o viene de alguien que quizás no debería ni de estar dando esa crítica, o simplemente hablan sin saber. Yo sé que cada cual tiene una percepción distinta de las personas y quizás tiene una percepción de mí. Soy consciente de eso. No espero que me conozcan. Pero creo que de la fama, eso es lo que más duele, que haya gente que piense algo de ti o haga una crítica pensando en cómo tú eres, pero que tú seas totalmente distinto”.

Bad Bunny analiza que complacer a todos, jamás será posible. “Si uno se deja llevar por las críticas, no haces nada en la vida”, puntualiza. “Aprendí también que en el mundo nunca, nunca, nunca va a haber un 100 por ciento de acuerdo en algo. Siempre van a haber opiniones divididas, no importa el tema que sea, no importa la causa, y creo que esa es de las cosas que mejor uno puede meterse en la cabeza, para que tú entiendas que cuando alguien tiene una opinión distinta, tú simplemente no puedes hacer nada, ‘esa es tu opinión, no importa, yo seguiré haciendo lo que quiero hacer’”.

Por otro lado, los compromisos artísticos ocupan gran parte del tiempo del intérprete de 24 años. Pero el exponente urbano busca la manera de mantenerse conectado con las inquietudes que afectan a gran parte de la población.

Aunque trató de que pasara inadvertido, en junio sorprendió con una aportación de $100 mil al Teletón de la Sociedad de Educación y Rehabilitación de Puerto Rico. En este mes anunció la creación de la Fundación Good Bunny, que el domingo realizó la primera edición de La Nueva Tradición, para la entrega de regalos a miles de niños, y un momento de esparcimiento a las familias. Y hace menos de dos semanas, lanzó el vídeo del sencillo Solo de mí, que denuncia la violencia de género.  

¿Qué te impulsa a estar pendiente a la comunidad?

“Lo aprendí de mis padres. En casa me enseñaron esos valores”, responde. “Mi papá (Benito) es alguien que desde que yo lo he visto, siempre ha estado dispuesto a ayudar al prójimo, siempre ha sido una persona que se preocupa por los demás, por el vecino, por familiares”, elogió, y compartió una anécdota de infancia. “Mi hermanito (Bysael) siempre jugó pelota en equipos de pequeñas ligas, y mi papá siempre estaba pendiente a cualquier compañero del equipo que necesitara unos ganchos, lo que fuera. Ha sido de las personas que más me ha enseñado ese valor, igual que mi mamá (Lysaurie)”.

Por otro lado, los lujos no borran los momentos de dificultad de aquel joven que hasta hace un tiempo trabajó en un supermercado. “Te puedo decir que hace dos años yo era un ciudadano normal, que los problemas del País me afectaban. Hace dos años yo me encab… igual con los tickets de Autoexpreso. No tenía chavos para gasolina. No tenía chavos para los libros. Era un ciudadano común y corriente con los problemas del día a día, idéntico. Entonces, no va tanto. Los tengo tan presentes. Y eso quizás hace que no los olvide y todavía sienta esa responsabilidad, y que me identifique con el pueblo. Tengo familia, tengo gente que me dice, ‘mira está pasando esto, está cab…’, y eso hace que yo diga, ‘yo puedo ayudar en esa área, puedo hacer lo posible para aportar un grano de arena”.

De cara al 2019, nuevas oportunidades asoman, como su debut en el Festival Viña del Mar (Chile),  entre el  24 de febrero y el 1 de marzo.

“Me siento complacido y orgulloso porque sé que es un evento importante, en el que hay un sinnúmero de superestrellas de la música en general, no solo del género urbano. Me hace sentir grande y que lo que estoy haciendo, lo estoy haciendo bien. Puede haber muchas personas que aún no aceptan el movimiento, que critican, pero sin importar eso, los logros están y no se pueden tapar. De verdad que me siento complacido”.