Ivy Queen llegó con el sazón de la “Tierra Madre” a cantar en la más reciente edición de “Tiny Desk” y demostrar una vez más porque ella es “la diva, la potra, la caballota” del género urbano.

La artista veterana llegó al acogedor espacio de la emisora estadounidense National Public Radio (NPR), que continúa celebrando el Mes de la Herencia Latine, para deleitar a su público con sus canciones que claman por el empoderamiento femenino, el amor y el despecho por una relación tóxica.

“Vamos a llevarlos a mi tierra patria, que es Puerto Rico, la casa del sofrito, adobo, sazón, pero también del reguetón”, expresó la artista, quien lució una cabellera riza rubia, un “jumpsuit” satinado violeta y un “rossette” dorado.

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La boricua interpretó en su velada musical algunos de sus más grandes éxitos como “Reza por mí”, que culminó bendiciendo el espacio y recordando “a los que se fueron y los que no están” al encender su amuleto de la suerte, que consiste de una vela con una fotografía suya y de la megaestrella boricua, Bad Bunny.

“La gente tiene la patita del conejo, yo tengo a Benito completo”, expresó.

La “Reina del reguetón” continuó su espectáculo con “La vida es así”, tema con el que aseguro que su trabajo musical siempre ha sido un mensaje para las mujeres.

“Hay canciones que no nos atrevíamos a dedicar, y esta es una de esas que yo compuse, y al que se la sepa, cántela, que aquí no hay regla”, expresó.

Mientras tanto, la añasqueña siguió el show dándole voz a otros hits como “Menor que yo” de su álbum de 2007, “Sentimientos”.

“Hoy día las mujeres somos juzgadas por todo, nos juzgan si somos flaquitas, voluptuosas, si somos altas, bajitas, si somos rubias, pelinegras… eso no se puede juzgar. Y mucho menos el amor. Para mí el amor no tiene edad, no conoce color ni raza, cuando uno se enamora, se enamora a morir”, indicó, al tiempo que continuó la presentación con “En qué fallamos”.

Para finalizar, Martha Ivelisse Pesante Rodríguez, nombre de pila de una de las primeras voces femeninas del reguetón boricua, puso a gozar a los presentes con “Quiero bailar”, una canción que catalogó como un “himno femenino”.

“El empoderamiento sin acción no es empoderamiento. Esta canción ha volado y traspasado el tiempo de una manera increíble. Así que, eso es así, abraza tu edad y disfruta esto”, sostuvo.

Anteriormente, su colega Villano Antillano deleitó al público con su espectáculo, que convirtió su espacio en un lugar seguro para celebrar la sexualidad humana y la espiritualidad sin discrimen alguno.

Mira el concierto completo aquí: