Jefe del Museo de la Salsa de Colombia pide que reguetoneros sean salseros para mantener vivo el ritmo
Rauw Alejandro, Bad Bunny y el Guaynaa son algunos de los artistas urbanos que han grabado temas en el género tropical recientemente.

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El melómano colombiano Carlos Molina, director del Museo de la Salsa en Cali, Colombia, y quien está en Puerto Rico para elaborar intercambios culturales entre ambos países, recomendó que los reguetoneros se dediquen a la salsa para fomentar el género musical.
La opinión de Molina proviene de la valentía que han tenido en el último año los artistas urbanos puertorriqueños Bad Bunny, Rauw Alejandro y Guaynaa, que han grabado canciones en salsa, ya sean originales o regrabaciones de exitosos temas.
Por ello, Molina, quien lleva dirigiendo los pasados diez años el museo musical en Cali, ciudad colombiana conocida como ‘La Capital de la Salsa’, exhortó a los reguetoneros a que “canten salsa y no canten más reguetón”.
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Potenciar auge de la salsa
La salsa tomó un auge mayor cuando Bad Bunny incluyó en su disco más reciente, ‘Debí tirar más fotos’, los temas en salsa ‘Nuevayol’, ‘Baile inolvidable’ y ‘La Mudanza’, mientras que Rauw Alejandro regrabó ‘Tú con él’, que popularizó Frankie Ruiz, y Guaynaa con la reinterpretación de ‘Devórame otra vez’ de Lalo Rodríguez.
“Cali tiene que conocer lo que Bad Bunny está haciendo para que lo respeten” a nivel salsero, aseguró Molina.
El interés y valor que tuvieron Bad Bunny, Rauw Alejandro o Guaynaa no fue algo innovador entre artistas urbanos, pues desde hace más de dos décadas, otros intérpretes han colaborado con reconocidos salseros, o incluso, trabajaron juntos en el disco ‘Los Cocorocos’ (2006).
La salsa y el reguetón podrían ser considerados primos. Ambos descendieron de lo urbano, de las calles, de lo que acontecía en la sociedad, y cuyas vivencias y experiencias entonces los compositores plasmaban en sus letras y convertían en canción, marcando así generaciones musicales.
El museo alberga unas 40,000 fotos
Asimismo, algunos de esos grandes momentos históricos han sido documentados por fotografías desde el año 1968 por el padre de Molina, fundador del museo caleño, cuando los legendarios músicos puertorriqueños Richie Ray y Bobby Cruz visitaron Cali por primera vez.
Desde aquel entonces a finales de los sesenta, el mayor de los Molina ha recopilado cerca de 300,000 fotografías en negativos, pero de las cuales 40,000 se guardan en un archivo en el museo, ubicado específicamente en un sector conocido como Barrio Obrero, homónimo a otro en la capital puertorriqueña de San Juan.
En dicha sala se exhiben unas 1,500 fotografías de cantantes, músicos, agrupaciones que han formado parte de la historia de la salsa, al igual que artículos, piezas o instrumentos que utilizaron en algún momento estos legendarios artistas.
De acuerdo con Molina, dicho museo es considerado el espacio gráfico más grande de la salsa a nivel mundial.
“El museo es para todos, no importa el tiempo o la época... se ha convertido en un hito, en una representación”, afirmó Molina sobre el lugar que recibe a unas 1,800 personas al mes y ofrece recorridos dos veces al día.
Apoyo a los jóvenes salseros
Gracias a esa apertura mental, musical y profesional es que Molina le ha dado espacio a que salseros de todas las generaciones sean bienvenidos a ese local tan importante e histórico.
En esa misma línea, Molina aseguró que no se cohíbe en el momento de apoyar a la nueva camada de salseros, especialmente de Puerto Rico, como Luis Vázquez, Carlos García, Carlos NevChristian Alicea, Luis Figueroa, entre otros, que se han atrevido a adentrarse al ritmo tropical pese a la competencia que enfrentan ante el reguetón.
“Tenemos que tener una mente muy abierta y ser receptivos para los sonidos de la actualidad. Jamás va a sonar como Tito Rodríguez, Tito Puente o Machito, pero es lo que hay. Más que cantar, los artistas nuevos tienen que sentir la música”, indicó.