Con un nudo en la garganta. Así se siente el intérprete de música tropical Rubby Pérez cada vez que en una presentación en tarima escucha al público acompañarlo a cantar sus éxitos. Son cinco décadas de trayectoria, y la emoción por el cariño de la fanaticada la valora como el primer día.

A pocas horas de su encuentro mañana con el público boricua en el Coca-Cola Music Hall, el vocalista dominicano describe cuánto disfruta evocar el cariño que recibe en cada espectáculo. El repaso de su carrera artística marcará el repertorio de su show, que forma parte de la gira de conciertos “Volveré Tour”.

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“Uno siente un nudo en la garganta porque el tiempo pasa y uno piensa que como el tiempo va pasando, la gente y los gustos también. Pero cuando se hace el trabajo con buena intención y con buen gusto, las cosas se quedan ahí para siempre”, manifestó emocionado Pérez, quien llegó a Puerto Rico el domingo, no solo con ansias de realizar su concierto, sino también de visitar lugares y evocar experiencias de cuando vivió en la isla a principios de los ochenta.

“Mi primera licencia fue aquí en Puerto Rico, a los 18, 19 años. Conozco esta isla mejor que cualquier puertorriqueño, de rabo a cabo”, afirmó con orgullo sobre la etapa que se dio entre 1980 y 1986. “Caminar por Piñones, caminar por Cataño… Caminar por todo el Viejo San Juan, llegar a la calle Luna, calle Sol. Es increíble. Yo conozco toda la ciudad, todo Puerto Rico”, reiteró el responsable de éxitos como “Volveré”, “Hipocresía”, “No voy a llorar”, “Estoy sintiendo la necesidad”, “Así no te amarán jamás” y “Ay ay amor”, entre otros.

Uno de los distintivos con los que se le conoce es como la “Voz más sonora del merengue”, por sus notas altas. El cantante compartió cómo se cuida para no afectar su desempeño en este sentido. “Disciplina es lo más importante. Difícilmente, yo me pase de las 8:00 de la noche en la calle, a menos que esté trabajando. Y yo trato de dormir ocho horas diarias. Trato de descansar lo más que pueda, darle descanso a mi voz, que es lo más importante, y cuidarla porque de eso es que vivo”, detalló el intérprete, quien estará en Puerto Rico hasta el domingo.

Aunque el piano y la guitarra fueron instrumentos que lo conquistaron en su desarrollo artístico, sus aspiraciones profesionales perseguían un rumbo distinto. “Tuve un accidente a la edad de 14 años. Mi sueño era ser pelotero, no ser cantante, entonces tuve ese accidente y eso me sacó del deporte y empecé a cantar”, expuso sobre el incidente de tránsito que le provocó una lesión en una rodilla. “Comencé a ser un cantante de boleros, siguiendo a Danny Rivera, siguiendo a José José, a Nino Bravo esos cantantes grandes”, recordó, “y luego me di cuenta que era el merengue mi pasión”. Antes de lanzarse como solista, su talento lo llevó a formar parte de reconocidas orquestas como Los Hijos del Rey, la de Fernandito Villalona y la de Wilfrido Vargas.

Para su próximo espectáculo en Puerto Rico, promete mucha entrega musical. “Estoy que no quepo en mi cuerpo. Tengo una felicidad muy grande”, resaltó el artista, quien cuenta con 13 álbumes en su discografía. “Creo que va a ser de muchos recuerdos para todos nosotros, tanto para mí como para el público. Es muy bonito porque cuando yo venía en el avión, yo venía pensando ‘¿se acordará Puerto Rico de mí?’, y me he llevado una sorpresa muy bonita, muy agradable. La gente me trata con mucho cariño. La gente se acuerda de mis canciones, de todas las cosas que nosotros hicimos aquí en Puerto Rico, y eso me da mucha alegría”.

Invitados como Norberto Vélez, Jandy Ventura y Joseph Fonseca se unirán a la fiesta musical. “Hay muchísima amistad, muchas ganas de compartir juntos, y con profesionales de la talla de ellos, yo pienso que va a ser una noche muy bonita”, aseveró con entusiasmo. “Sobre todo trabajar con Norberto es otra cosa increíble porque él es un salsero. Pero para mí es una felicidad invitarlo a compartir conmigo, al igual que con Fonseca y con el hijo del maestro Johnny Ventura, Jandy. Va a ser muy bonito, e invito a la gente a que comparta con nosotros ese día de emociones”.

La agenda de trabajo sigue muy ocupada, realidad que le provoca celebrar. “Nosotros seguimos en una gira. Cuando terminemos de aquí, nos vamos a República Dominicana, inmediatamente, seguimos a Nueva York, y seguimos viajando por el mundo, seguimos recordando a la gente lo que somos y lo que hemos hecho, y buscando la forma de que el merengue siga hacia adelante”.

Los boletos están disponibles a través de Ticketera.