Roma. El organismo antimonopolio de Italia ha multado a la empresa de moda Giorgio Armani y a su filial GA Operations con 3.5 millones de euros, tras acusarla de externalizar parte de su producción subcontratistas sin los controles adecuados, con el consiguiente impacto en los derechos laborales.

Según comunicó este viernes la Autoridad de Competencia Italiana (AGCM), “las empresas realizaron declaraciones falsas sobre ética y responsabilidad social, presentadas de forma confusa, imprecisa, e inequívoca”, al tiempo que su esquema de subcontratación “perjudicaba gravemente a los trabajadores que producían bolsos y accesorios de piel de la marca Armani”.

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Armani reaccionó a la decisión “con amargura y asombro”, según indicó la sociedad en un comunicado.

“Giorgio Armani S.p.A. acoge con amargura y asombro la decisión de la Autoridad Garante de la Competencia y del Mercado”, explicó la sociedad en una nota y anunció que

“La decisión será recurrida ante el Tribunal Administrativo Regional, con la certeza de haber actuado siempre con la máxima corrección y transparencia hacia los consumidores, el mercado y las partes interesadas, tal y como demuestra la trayectoria del grupo”, recalcó la firma de moda.

Según la investigación que comenzó en 2024, “en algunos casos, se detectaron graves irregularidades en los laboratorios de los subcontratistas, como maquinaria sin dispositivos de seguridad, entornos de trabajo insalubres y trabajadores que trabajaban ilegalmente”, señaló la AGCM.

De acuerdo con antimonopolio de Italia, “ambas empresas estaban al tanto de las irregularidades: durante una inspección policial a un laboratorio, un empleado de Operaciones de GA declaró que lo visitaba una vez al mes para supervisar la producción”.

Por un lado, las empresas de Armani ponían el énfasis en la sostenibilidad, “en particular, en la responsabilidad social, incluyendo la de los trabajadores y su seguridad, lo cual se ha convertido en una herramienta de marketing para satisfacer las crecientes expectativas de los consumidores”, continuó.

De hecho, explican “el propio nombre de la página web de la empresa (Valores Armani) lo demuestra, al igual que algunos documentos obtenidos durante las inspecciones, que demuestran claramente el objetivo de aumentar la percepción positiva de la marca desde una perspectiva de sostenibilidad (...) y desde una perspectiva comercial (...), animando a los clientes a realizar compras conscientes de los valores que transmiten” sus productos.

Pero por otro lado, “las empresas optaron por externalizar gran parte de su producción de bolsos y accesorios de cuero a proveedores que, a su vez, subcontrataron a estos”.

“En este contexto, es evidente que el respeto de los derechos y de la salud de los trabajadores no se corresponde con el tenor de las declaraciones de responsabilidad ética y social emitidas por Giorgio Armani SpA y GA Operations SpA”, concluyeron.

“La conciencia de esta situación, que perjudicaba gravemente a los trabajadores que producían bolsos y accesorios de piel de la marca Armani, queda claramente demostrada por el hecho de que, durante una inspección de la Policía Judicial, estuviera presente un empleado de GA Operations, encargado del control de calidad de la fabricación, que declaró que acudía a dicho laboratorio todos los meses desde hacía aproximadamente seis meses”, explicó AGCM.