¿Tienes a algún familiar cercano a quien le cuesta deshacerse de las cosas? ¿Está acumulando cada vez más, lo que antes no hacía? ¿Has intentado que las bote y no hay forma?

Es probable que sufra del Síndrome de Acumulación Compulsiva, que afecta a casi el 5% de la población mundial. De acuerdo a un estudio publicado en la revista científica American Journal of Psychiatry, este trastorno es muy poco estudiado y se considera hasta ahora como un subtipo del Trastorno Obsesivo Compulsivo.

El estudio, realizado por el Hospital Universitario de Bellvitge, en Barcelona, y el Instituto de Psiquiatría de Londres, reveló que a las personas que padecen del Síndrome de Acumulación Compulsiva les resulta extremadamente difícil deshacerse de objetos sin valor y, como resultado de esa conducta de acumulación, sus casas acaban repletas de objetos inservibles y hacen el hogar un lugar casi inhabitable. Puedes identificar este problema cuando los objetos ocupan entre un 70% y 74% del espacio disponible de una vivienda.

Este trastorno, según expertos consultados, no es igual al Síndrome de Diógenes, que suele darse en personas mayores de 65 años. Este último se caracteriza en acumulación de objetos o basura en su casa, conducta que no ocurría anteriormente. El término, que se acuñó en 1975 haciendo referencia al filósofo de la antigua Grecia, Diógenes de Sínope, aparece luego de estudios realizados en los años 60.

Las causas del trastorno de acumulación compulsiva no están claras, señala la Clínica Mayo. Se están estudiando la genética, el funcionamiento del cerebro y los sucesos estresantes en la vida como posibles causas.

En un reportaje publicado familias.com, Emma E. Sánchez destaca que persona mayores que viven solas, se aíslan de todos, han tenido alguna frustración o problema emocional no atendido a tiempo pueden presentar este comportamiento.

¿Cuándo y cómo intervenir? Cuando atenta contra la seguridad del adulto mayor.

El blog www.limpiezasdiogenes.es destaca que “una persona que padece Síndrome de Díógenes guardará todo lo que pueda aunque no sirva para nada: recibos de compra, envoltorios, objetos encontrados en la calle, ropa que no es de su talla, etc. La vía para hablar con una persona con Síndrome de Diógenes sobre su problema no es tratando de hacerle entender que lo que guarda no tiene ningún propósito: ellos, o bien lo saben o simplemente no lo van a entender”.

Por ello es importante no dejarlos solos. Si es un familiar cercano, o un amigo o amiga, visítalos regularmente. Siéntate a conversar, dedícale tiempo.

“Por más tentada que estés a tirar todo lo acumulado, a limpiar y poner orden, no lo hagas. Ofrece tu ayuda para recoger o limpiar pequeñas áreas, ayudando a la persona, pero recuerda: el ejercicio de limpiar es de esa persona. Decidir qué se va y qué se queda es parte de su recuperación”, acota Sánchez.

“La ansiedad y la soledad juegan un papel decisivo en la recuperación de las personas. Con paciencia y constancia la persona puede llegar a reestablecerse. Observar conductas cuando apenas inician, nos ayuda a evitar problemas en el futuro. Mantente atenta al orden de la casa y a la limpieza, pero sobre todo, a que cada integrante se sienta útil, atendido y amado”, añade.

Todo a tiempo tiene remedio, pero si es algo que se salió de control, busca ayuda profesional.