En este momento que atraviesa Puerto Rico tras el paso del huracán Fiona, compartimos algunos consejos de cómo manejar la ansiedad.

-Practica un ejercicio de relajación

• La respiración es una fuerza vital. Simplemente basta con hacer una serie de respiraciones profundas y lentas desde la zona del estómago, notando cómo va pasando el aire.
• Puede practicar respiraciones alternadas con cada lado de la nariz, espirando por el lado contrario al que hemos inspirado. La intención es aumentar el nível de oxígeno en el cerebro.

-Verbaliza que esto es temporero y que estás tranquilo/a de que están todos bien.

-Evadir la mente. Soñar despiertos. El nivel de ansiedad y estrés puede bajar considerablemente después de unos minutos evadiendo la mente y pensando cosas agradables e imaginándonos en una situación idílica en nuestro lugar de vacaciones preferido o junto a esa persona que tan bien nos hacer sentir. Autotransportarse a una realidad paralela ayuda a bajar la tensión.

-Trata de mantener una actitud positiva.

-Usa el humor. La risa es terapia también.

Tips para ayudar a los demás que están conmigo

-Empatía y comunicación asertiva

• Para lograrlo, trata de ser abierto y no reaccionar igual a episodios de irritabilidad, coraje o frustación.
• Sugiere actividades que le permita sentirse más tranquilo: juego de mesa, juegos imaginarios que ocupen su mente.
• Implementa escuchar con disposición. Después de escuchar, habla en forma positiva, con respeto, con voz firme, pero serena.

-Evita decirle que se calme a una persona con ansiedad

• Una persona con ansiedad se le hace difícil pensar con claridad cuando se siente agobiada y no necesita que empeores el momento.
• Nunca le digas “cálmate, no pasa nada”, “tranquilízate”, puede ser contraproducente. Eso lleva a la persona a elevar sus niveles de ansiedad, frustración y se puede sentir que lo juzgan.

-Mostrar un apoyo incondicional.

• Sí puedes decirle: “Si me necesitas, acá estoy para ti”. “Te apoyo y te quiero. Aquí estoy contigo”.
• Normaliza lo que le está sucediendo y guíalo para que pueda afrontar la situación y pueda tratarla.

-Permite que se exprese

• Escuchar es primordial y aunque algunas veces una persona con ansiedad preferirá ocultar sus sentimientos de preocupación, tristeza o miedo por ser consideradas como negativas o inmaduras, si deseas ayudarla permite que hable, invita a comunicar lo que siente.
• Evita realizar preguntas cerradas que responda: si o no, o que sugieran una respuesta: “Verdad que tu sientes...”. Mejor, realiza preguntas abiertas: “Cuentame cómo te sientes...”
• No refutas sus argumentos, ni entres en una discusión. Es su punto de vista. Si lo puedes invitar a ver otras perspectivas de la situación, siempre respectando su opinión.
• Ya sea a través de una conversación, o un texto, un dibujo, una buena estrategia para reducir la tensión es permitir que exprese todo.

-Ayuda a distraerse

• La mente necesita un descanso y distracción.
• Si quien dormir, permite que lo hagan.
• Usa juegos de mesa.
• Habla de experiencias positivas.
• Usa el humor.

-Paciencia ante todo

• De un momento a otro, la persona con ansiedad no va a mejorar.
• Entre todos, pueden realizar técnicas de relajación, de respiración.
• Necesita acompañamiento, pero también un espacio propio.
• El proceso de recuperación es individual, no compares, no presiones, no juzgues, ni critiques. No todo el mundo ve la situación como tu. Abre la mente en aceptar y no condenar.
• Solo apoya y comprende.

(La autora es psicóloga clínica, especislista en trauma. Presidenta del Comité de Manejo de Emergencias y Recuperación de la Cámara de Comercio de Puerto Rico. Para comunicarse: csetalleres@gmail.com (787) 627-6634. Visita la página de Facebook @DialogandoconlaDra JeannetteVázquez)