Ojo a los parásitos en mascotas: causas, síntomas y tratamiento
Aunque muchas veces pasan desapercibidos en las etapas iniciales, pueden provocar complicaciones graves si no se tratan a tiempo.

PUBLICIDAD
Con el trajín de estos días, las actividades en el hogar y el ajoro que la vida conlleva, no podemos olvidar prestar atención a nuestras mascotas.
Y tal vez hay algo que las afecta y no nos hemos dado cuenta, como son los parásitos intestinales.
El Colegio de Médicos Veterinarios de Puerto Rico explica que parásitos intestinales son una de las afecciones más comunes que afectan la salud de perros y gatos.
Aunque muchas veces pasan desapercibidos en las etapas iniciales, pueden provocar complicaciones graves si no se detectan y tratan a tiempo.
Los parásitos intestinales más comunes en perros y gatos incluyen los gusanos (Toxocara canis y Toxocara cati), conocidos como Roundworms, que suelen afectar a cachorros; los Ancylostama sp y Uncinaria sp, mejor conocidos como Hookworms, que se adhieren a la pared intestinal y provocan anemia; las Taenia, que se adquieren al ingerir pulgas infectadas o carne cruda; y los protozoarios como Giardia y Coccidia, responsables de cuadros de diarrea aguda o crónica.
Relacionadas
Estos organismos habitan en el tracto gastrointestinal de las mascotas y se alimentan de sus nutrientes, lo que puede comprometer seriamente su salud si no se detectan a tiempo. Todos ellos pueden afectar a los humanos.
¿Cómo ocurre?
Las mascotas pueden infectarse de distintas formas. Ya sea por la ingestión de huevos o larvas presentes en el suelo, agua contaminada o heces de otros animales, por pulgas infectadas, debido al consumo de carne cruda o restos de animales infectados, y hasta por la transmisión de la madre al cachorro durante la gestación o la lactancia.
Los signos clínicos pueden variar según el tipo de parásito y el grado de infestación.
Entre los síntomas más comunes se encuentran:
• Diarrea (a veces con sangre o mucosidad)
• Vómitos
• Pérdida de peso
• Abdomen dilatado (particularmente en cachorros)
• Letargo o debilidad
• Presencia de gusanos visibles en las heces o alrededor del ano
• Picor o arrastre del trasero (“scooting”)
Algunos animales pueden no mostrar síntomas, pero aun así ser portadores y contagiar a otras mascotas o incluso a los humanos.
¿Qué hacer?
El tratamiento para los parásitos intestinales varía según el tipo de organismo diagnosticado, pero en general suele incluir desparasitantes orales o inyectables recetados por el médico veterinario, así como antiparasitarios específicos en casos de infecciones por protozoarios.
También puede requerirse el control de vectores como las pulgas y la repetición del tratamiento. Esto acompañado de análisis de heces para confirmar la eliminación completa del parásito.
La prevención es clave y debe basarse en programas regulares de desparasitación adaptados a la edad y estilo de vida del animal, mantener una buena higiene del entorno, evitar que las mascotas consuman restos o entren en contacto con heces, y acudir a revisiones veterinarias periódicas, incluso cuando no presenten síntomas evidentes.
Para más información, puede llamar al Colegio de Médicos Veterinarios de Puerto Rico al 787- 520-0237 o acceder a www.facebook.com/CMVPR o nuestra página de Instagram cmveterinarios_puertorico.


