Los hombres lloran hasta cuatro veces más por fútbol que por amor
Los aficionados a este deporte viven de forma más intensa el triunfo o la derrota de su equipo que cualquier situación personal.

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Un estudio publicado en la revista “Frontiers in Psychology” explicó que los hombres lloran más por el deporte, especialmente por el fútbol, que cuando terminan una relación amorosa.
La investigación, llamada “Las creencias sobre las emociones están vinculadas a las creencias sobre el género: el caso del llanto de los hombres en los deportes competitivos”, dirigida por Heather J. MacArthur, aseguró que, aunque en un contexto social los hombres suelen reprimir sus sentimientos para no llorar en público, con el fútbol pasa todo lo contrario, ya que pueden expresar todo lo que sienten.
“Los estereotipos de género y emociones sugieren que los hombres no lloran ni deberían llorar; sin embargo, el llanto masculino parece ser particularmente prominente en contextos como los deportes de competición”, explicó Heather J. MacArthur.
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De acuerdo con lo que comentó la autora, después de analizar dos estudios concluyó que el género masculino es más propenso a expresar sus sentimientos en contextos deportivos, ya que allí se considera “aceptable” hacerlo.
“El llanto de los hombres puede ser particularmente prominente y público en los deportes competitivos precisamente porque los deportes se perciben como muy masculino”, señaló MacArthur.
Por otro lado, también explicó que, en otro tipo de contextos, como terminar una relación amorosa o perder a un ser querido, podría juzgarse como una debilidad; por lo tanto, muchos se abstienen de mostrar sus sentimientos en público.
“Probé la hipótesis de que el llanto de los hombres se consideraría más aceptable en contextos que se perciben como masculinos y que los hombres reportarían una mayor probabilidad de llorar en un entorno estereotípicamente masculino que en uno estereotipadamente femenino”, manifestó.
La ciencia explicó que las mujeres lloran más que los hombres, ya que lo hacen entre 30 y 67 veces al año, mientras que un hombre suele hacerlo entre 6 y 17 ocasiones.
Según Heather J. MacArthur, en otra investigación pudo notar que los aficionados al fútbol manifestaron que viven de forma más intensa el triunfo o la derrota de su equipo que una ruptura amorosa o incluso el nacimiento de su primer hijo.
“Las expectativas culturales de masculinidad continúan requiriendo que los hombres expresen sus emociones en formas que las deslindan claramente de la mujer y la feminidad”, advirtió.
El fútbol, más que una disciplina, se ha convertido en un espejo en el que los hombres suelen mostrar sus emociones, frustraciones, miedos y hasta sus sueños, por lo que este fenómeno va más allá del deporte.
Los aficionados han encontrado en el balompié una manera de expresar lo que muchas veces callan: alegría, rabia, amor y derrota. Para muchos de ellos, el equipo de fútbol es una segunda patria, una familia simbólica que no depende del país ni, mucho menos, del idioma.

