Existen razones para preocuparse. Pero también, hay sugerencias para tener control de ciertos aspectos y enfrentar la crisis de la manera más sabia posible.

La invitación a cuidarse y mantenerse atentos a las señales que pudieran indicar el contagio del coronavirus es un aspecto que puede producir en muchos un alto sentido de inquietud o ansiedad. A esto se añade la declaración de estado de emergencia por parte de la gobernadora, Wanda Vázquez, ante los 17 casos sospechosos por causa de la pandemia del COVID-19.

“Hay razones. Hay motivos. Esto no es fantasía”, resaltó el psicólogo clínico José Pons Madera, presidente de la Universidad Albizu, sobre el sentir generalizado en un gran sector de la población.

“Es una reacción normal, saludable y de sobrevivencia”, añadió. “Nuestro sistema nervioso, cuando recibe información a través de los sentidos, se activa para buscar el mejor modo de protegerse”, explicó a modo de comprender por qué la ansiedad puede reflejarse en las circunstancias actuales.

Cuando analiza los motivos que provocan en muchos este nivel de preocupación, el experto en conducta humana plantea varios.

“Número uno, porque no podemos controlarla. Estamos haciendo lo mejor posible para prevenir. Hay una anticipación negativa, y por definición eso produce ansiedad”, explicó.

“Lo otro es que te va a alterar la vida”, añadió, e hizo referencia a las repercusiones laborales y de estudios a modo de ejemplo. “Es el temor de no poder completar mi plan de vida como consecuencia de lo que se avecina”.

Otro aspecto para considerar es el efecto a nivel físico que puede surgir por la preocupación.

“La ansiedad interrumpe el sueño, afecta al sistema cardiovascular, al sistema gastrointestinal. Cuando nos afecta la ansiedad, que viene siendo el estrés perdurable e intenso, se altera todo nuestro funcionamiento físico porque la ansiedad donde se siente es en el cuerpo”, detalló. “Se altera el pulso del ritmo cardíaco, altera el pulso”, enumeró a modo de ejemplo, y agregó que los niveles de tolerancia también se alteran.

Tómalo con calma

“Ahora mismo en Puerto Rico tenemos una hiperactivación, esa emoción que es adaptativa que nos permite, por ejemplo, oler algo y saber si está dañado”, señaló el psicólogo. “Nos orienta de peligro, y esta pandemia nos tiene todas esas emociones activadas, aunque nuestro organismo nos está informando de que hay un peligro inminente”, reiteró. Pero el psicólogo establece que la manera en que manejes la preocupación es la fórmula que te ayudará a sobrellevar el estado de emergencia actual.

“En vez de asustarnos, tenemos que ocuparnos para protegernos”, precisó, y recordó varias de las recomendaciones compartidas en los días recientes. “Debemos evitar los viajes”, mencionó. “Mantenerse informado con la prensa, con la página web del CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades), con todos esos sitios de información actualizada”, dijo, además de la recomendación de lavarse las manos con agua y jabón, y mantener una distancia prudente de las personas.

“Eso nos transmite un sentido de control y seguridad”, señaló. “En la medida en que hagamos eso las emociones se mantienen bajo control y nos permite a nosotros utilizar nuestros recursos intelectuales para recibir información para saber cómo protegernos y poder combatir lo que está por llegar”, resaltó el doctor, quien añadió que la página web www.seguroysaludable.com se comparten consejos y podcasts para calmar la ansiedad.