Contar con un buen descanso es vital para el cuidado general del cuerpo, ya que ayuda a tener un mejor sistema inmunológico, mejora la capacidad de concentración y proporciona más energía, entre otros. Sin embargo, dormir más de nueve horas puede tener algún riesgo para la salud, según un reciente estudio publicado en ‘Springer Nature’.

Según un metanálisis que contó con la revisión de más de 79 investigaciones, analizaron cómo la duración del sueño llega a influir en la salud y la mortalidad.

Si bien es cierto que un buen descanso, acompañado de una dieta balanceada y actividad física, constituye uno de los pilares esenciales para que la persona tenga una buena salud, no debe pasarse de las horas requeridas.

Estos fueron algunos de los resultados que encontraron los investigadores

En este estudio describieron que aquellas personas que dormían menos de siete horas por la noche tenían un 14 por ciento más de riesgo de morir, en comparación con aquellos que lo hacen entre siete y ocho horas.

Durante el sueño, el cuerpo lleva a cabo procesos fisiológicos como lo son la recuperación muscular, la consolidación de la memoria y la regulación emocional. Cuando el individuo no descansa de la mejor manera, puede sentirse de mal humor, estresado y tener más dificultad para concentrarse en el trabajo.

No descansar de la mejor manera puede ser un factor de riesgo importante para la salud, ya que se relaciona con un mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares como lo son infartos y accidentes cerebrovasculares, trastornos metabólicos (como diabetes tipo 2, problemas de salud mental como depresión y ansiedad).

La investigación subrayó que, si bien la falta de sueño tiene efectos adversos, que han sido documentados a lo largo de los años, ahora se han dado cuentade que el exceso de sueño también es perjudicial para la salud.

Este metaanálisis encontró que aquellas personas que dormían al menos siete horas tenían un 14 por ciento más de riesgo de morir durante el periodo de estudio en comparación con quienes dormían entre siete y ocho horas.

Pero algo que llamó la atención a los investigadores es que dormir más de nueve horas se asocia con un incremento del 34 por ciento en el riesgo de muerte.

A pesar de las consecuencias que tiene dormir en exceso, los autores advierten que estas investigaciones solo muestran una correlación, no una relación causal. Es decir, que dormir mucho no necesariamente provoca problemas de salud o muerte, sino que el sueño prolongado podría provocar síntomas de enfermedades preexistentes.