El aislamiento social provocado por la pandemia del coronavirus (COVID-19) llegó a cambiarlo todo, desde la manera en la que trabajamos, estudiamos, compartimos y compramos, hasta la manera en la que recibimos atención médica por medio de la telemedicina. Y es que esta práctica, ya existente, parece haber cobrado relevancia en tiempos donde el contacto físico es un riesgo, tanto para los médicos como para los pacientes.

La telemedicina es una consulta médica a distancia a través de una llamada o de una videollamada. Este método permite mantener los cuidados de salud en aquellos casos donde no se amerite un procedimiento o una intervención médica en persona.

Según el presidente del Colegio de Médicos Cirujanos de Puerto Rico, el doctor Víctor Ramos Otero, “la telemedicina vino para quedarse”.

“Definitivamente. Hay pacientes que son tecnológicos y les va a gustar estar todo el tiempo por telemedicina, excepto cuando sea estrictamente necesario que necesiten algún procedimiento. Esto será para siempre porque todo cambió para siempre. Se aprobó la ley de la ‘Factura sorpresa’ (Ley de protección al paciente ante las facturas médicas sorpresa) que después del 21 de diciembre cualquier encuentro por telemedicina los planes lo estarán pagando como si fuera presencial”, expuso Ramos Otero.

A pesar de los beneficios de esta práctica en los tiempos históricos que se viven, el doctor Ramos aceptó que la telemedicina enfrenta sus escollos, sobre todo por las complicaciones que resultan del acceso a la tecnología.

“Es un reto. No todo el mundo es hábil para la telemedicina. Hay pacientes que les gusta, hay pacientes que no. A veces los pacientes tienen problemas de acceso porque viven en lugares alejados y el acceso al internet es un issue. Uno, como médico, también tiene problemas, mientras que a las personas mayores tienen que ayudarlas o no pueden”, comentó.

Otra de las dificultades que enfrenta la telemedicina son las limitaciones de esta práctica, donde solo es posible atender consultas, más no así procedimientos médicos.

“Es para cosas que no se puedan hacer por telemedicina porque no se pueden quitar unos puntos ni poner un yeso por telemedicina. Tienen que ser cosas que se puedan hacer”, indicó Ramos.

Según el también pediatra, estas limitaciones obligan a que las citas por telemedicina solo puedan ser utilizadas mayormente por especialidades donde no son necesarios tantos procedimientos médicos.

“Depende de las especialidades. Unas sí (pueden utilizar la telemedicina), otras no tanto. Las que hacen muchos procedimientos no puede hacerlo, pero las que son de analizar muchos laboratorios, pues sí ven más citas por telemedicina”, especificó el galeno.

A pesar de estas limitaciones, Ramos aseguró que la telemedicina resulta beneficiosa para pacientes crónicos que necesitan estar en constante seguimiento médico, al igual que para obtener medicamentos.

“Ayuda a pacientes crónicos que lo puedan hacer ellos o que tengan un familiar que les ayude. También para pacientes encamados que necesiten analizar laboratorios y por ahí mismo (internet) le mandan la receta electrónica. Puede ser al paciente o directamente a la farmacia que seleccione. Hay muchas cosas que se pueden hacer por telemedicina”, afirmó.

¿Cómo es una cita por telemedicina?

Según el presidente del Colegio de Médicos Cirujanos, el proceso tanto para coordinar una cita como para llevar a cabo el encuentro de telemedicina es bastante sencillo.

“El paciente llama y coordina con la secretaria una hora para conectarse. Te mandan un enlace o te llaman, dependiendo de qué plataforma sea la que utilicen. Tienes todo el proceso de entrevista. Básicamente es como una visita presencial. El paciente tiene que hacer todo como si fuera una cita en oficina. Este debe saber sus condiciones, sus medicamentos, saber qué es lo que le está pasando, para que el médico pueda trabajar según la razón por la que sea la visita”, sostuvo Ramos, quien aprovechó para recalcar la seriedad que tiene el proceso virtual.

“La visita por telemedicina es exactamente como una visita presencial. No se puede pensar que una visita por telemedicina es menos rigurosa que lo usual”, dijo el médico especialista.

Cabe mencionar que los pacientes que tienen citas por telemedicina deben prepararse como lo harían si les tocara llegar hasta la oficina para verse en persona con su doctor.

“Deben asumir que todo es como si fuera una cita presencial. Saber qué medicamentos están tomando y a qué hora. Saber qué condiciones tienen y, obviamente, saber por qué están llamando”, dijo el pediatra.

Otra recomendación es que, al momento de sacar cita por telemedicina, se consulte con la secretaria la razón por la que necesita ese encuentro, para así confirmar que esta sea la alternativa útil en su caso.

“Si usted llama para sacar cita, se da esa cita por telemedicina, empieza la cita y realmente tenía que ser presencial porque le tienen que hacer procedimiento, pues realmente no valió mucho la pena”, destacó para garegar que “es importante que le diga a la secretaria para qué usted quiere la visita. Sí pueden surgir cosas en la cita de telemedicina que requieran una cita presencial, pero eso es en el transcurso de la visita. Se recomienda que, al momento de hacer la cita, se le especifique a la secretaria para qué es la cita y así se certifique si puede ser o no por telemedicina”, finalizó el galeno.