La ciencia aún no ha podido establecer el método para que las personas que desarrollan alzhéimer puedan detener o revertir el deterioro de la memoria. Sin embargo, existen algunos medicamentos y prácticas cotidianas que pueden ayudar a mitigar el impacto a nivel neurocognitivo y que, incluso, pudieran retrasar su desarrollo.

“Los científicos saben cuál es la sustancia que se acumula en el cerebro que causa la interrupción en la comunicación de las células, pero cómo detener eso, cómo revertirlo, ahí es que todavía hay un tramo para andar”, explicó el doctor Víctor A. Toraño González, psiquiatra y asesor de la Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción (ASSMCA).

No obstante, la ciencia sí ha podido establecer la edad como factor de riesgo para la demencia, específicamente ya entrados los 65 años, no obstante, Toraño aclaró que esto no significa que las personas de edad avanzada normalmente desarrollan problemas de memoria.

“Sí sabemos que mientras más vivimos, más probabilidad hay de que podamos desarrollar problemas de memoria. Siendo este un problema tan preocupante porque las personas están viviendo más y, a medida que duramos más, van a haber más personas con la condición. A los 65 años, aproximadamente, entre un 10 y un 15 % de las personas ya tienen problemas de memoria. Pero, hay que mencionar que los problemas de memoria no es algo esperado, no es algo que podamos decir ‘tiene 80 años y es normal que se le olviden las cosas’. Hay personas que llegan a los 90 o más y no desarrollan problemas con la memoria”, expuso el doctor, quien añadió que hay casos de personas más jóvenes con demencia de tipo frontal entre los 40 y los 50 años.

En la actualidad, no existe una cura para la enfermedad de Alzheimer, ni tampoco pruebas que diagnostiquen directamente la condición, pero la ciencia continúa trabajando para adelantar más la causa y poder encontrar fármacos que alivien sus estragos.

“Hay mucha esperanza de que, en un futuro no muy lejano, puedan tenerse terapias que puedan detener o, inclusive, revertir los problemas de memoria. Pero, al momento, no existen”, informó.

Los medicamentos de hoy en día trabajan como un neuroquímico, un neurotransmisor en el cerebro que se llama acetilcolina, que está asociado con esa pérdida de memoria. Estas medicinas aumentan la disponibilidad de ese neurotransmisor para que las células se puedan comunicar mejor. Pero, lamentablemente, tiene un efecto limitado y no es un efecto permanente”, detalló el psiquiatra.

El profesional de la salud mental también mencionó medicamentos como Aricept, Exelon, Razadyne que están aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, en inglés) para tratar personas con demencia temprana.

Estos aumentan la acetilcolina. Pero, si el medicamento se deja de tomar, cualquier beneficio o ganancia que se pudo haber obtenido, se pierde. Es importante que la persona siga tomando el medicamento. Hay otro fármaco distinto que se llama Memantine o Namenda (nombre genérico), cuyo mecanismo de acción es distinto y puede complementar las tres medicinas antes mencionadas”.

“La FDA ha aprobado estos cuatro medicamentos para el tratamiento de la demencia y hay un quinto que combina Aricept con Namenda porque se ha encontrado que, como son medicinas que trabajan de forma distinta, tienden a complementarse en su mecanismo de acción”, dijo el experto.

A su vez, la medicina natural también está siendo estudiada para ver cómo propiedades de algunos componentes pueden ayudar en la batalla contra el alzhéimer; aún no hay nada concreto.

Hay alternativas naturales, como la vitamina D, la coenzima Q10 y el ginseng que se han estudiado para ver si pueden ayudar, pero, la realidad es que lo que se ha encontrado no ha sido consistente a través de distintos estudios. Igualmente, hay otras opciones que se han pensado que pudieran tener un rol, pero, tal vez, un estudio dice que si ayuda y dos estudios dicen que no. Se sigue buscando a ver qué más pudiera ayudar”, aseguró el doctor Toraño González.

Cambios en el estilo de vida

Si bien hasta el momento la enfermedad de Alzheimer no tiene cura y no existe método para detener su avance, el asesor de ASSMCA enumeró algunas prácticas que podemos adoptar para intentar reducir la posibilidad de caer en las garras de este enemigo sigiloso.

Ejercitarse

Hay estudios que señalan que caminar es positivo para prevenir o retrasar el advenimiento de problemas de memoria.

Dormir bien

La falta de sueño y el no dormir bien pueden hacer que más adelante una persona pueda desarrollar problemas de memoria.

Dejar el cigarrillo

Fumar perjudica a los vasos sanguíneos, los cuales son importantes para que fluya la sangre, tanto al corazón como a todo el cuerpo, incluyendo el cerebro. Así que no fumar, obviamente, es importante.

Tomar con mesura

Beber con moderación es clave porque hay un tipo de demencia que está asociada al alcohol. Hay personas que abusan del alcohol y como consecuencia desarrollan demencia. Cuando se habla de moderación, se está hablando de no consumir más de un trago al día.

Socializar

Tener conexiones sociales es importante. A muchas personas, la soledad les afecta emocionalmente. Tener personas con quien puedas hablar y que se preocupen por ti puede ayudar.

Comer saludable

Se debe llevar una dieta balanceada y baja en grasas saturadas. Ese tipo de dietas, como la dieta mediterránea, también se ha asociado con menos problemas de memoria.

Juegos y actividades mentales

Hay que mantener la mente activa. Puedes realizar actividades como crucigramas, sopas de letras y otras.

“Si esto, a ciencia cierta, va a tener un efecto positivo o no, eso no lo sabemos, pero son buenas opciones y se promueve que todas las personas se mantengan activas mentalmente”, aclaró Toraño González.

Cuidar las condiciones crónicas

Es determinante que las personas cuiden su salud y mantengan controlados sus demás padecimientos.

Hay condiciones como la diabetes que, cuando está descontrolada por mucho tiempo, afecta a los vasos sanguíneos y esto no se limita al corazón porque también se afectan los vasos sanguíneos del cerebro. También, veo muchos pacientes con derrames cerebrales a consecuencia de haber dejado sus medicamentos para la presión alta”, advirtió.

También se afectan los pacientes con apnea del sueño. En esta condición hay disminución en la oxigenación en el cerebro, la persona no respira por varios segundos y, por lo tanto, el cerebro no se oxigena adecuadamente”, describió el psiquiatra.

El médico también sugirió velar los problemas de la tiroides, “que esté trabajando de más o de menos también puede afectar. Y, hay que cuidar el colesterol. Hay una serie de situaciones médicas que se deben vigilar y estar bajo cuidado”.

Mantener la salud mental y controlar las emociones

Tratar la depresión es bien importante porque dentro del cuadro de depresión puede afectarse la concentración y la memoria y eso puede empeorar el cuadro de alguien que ya tenga demencia”, concluyó.