La histerectomía simple puede ser una opción segura, que disminuye además las complicaciones, para aquellas pacientes con cáncer de cuello uterino de bajo riesgo, que se encuentre en un estadio temprano.

El estudio difundido este viernes en el marco del congreso anual de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO, en inglés) en Chicago, que se inaugura hoy, dejó claro que en determinadas pacientes en una fase inicial esa extirpación menos invasiva del útero es un tratamiento seguro que puede ayudar a mejorar la calidad de vida.

El ensayo clínico internacional en fase III, impulsado por Canadá y bautizado SHAPE, se efectuó en 700 personas de entre 24 y 80 años procedentes de 12 países. El 50 % de las histerectomías se realizaron con laparoscopia (incisiones mínimamente invasivas), el 25 % de forma robótica y un 23 % a través del abdomen.

Los casos de recurrencia al cabo de tres años con una histerectomía simple fueron comparables a los detectados con una radical (el 2.5 % frente al 2,2 %).

La ratio de supervivencia en general fue igualmente similar, del 99,1 % en el caso de la histerectomía simple y del 99,4 % en el de la radical. En total, según el documento, hubo 21 casos de recurrencia al cabo de 4,5 años.

El grupo que se sometió a una histerectomía simple experimentó menos complicaciones quirúrgicas urológicas intraoperatorias y menos problemas de vejiga, tanto inmediatos como a largo plazo. En otros aspectos relativos a la calidad de vida, como el dolor, la imagen corporal o la actividad sexual, los resultados fueron también más favorables.

En la histerectomía radical normalmente se extirpan el útero, el cuello uterino, parte de la vagina y una extensa área de ligamentos y tejidos alrededor de estos órganos. En ocasiones también los ovarios, las trompas de Falopio y los ganglios linfáticos cercanos.

La simple incluye en cambio solo el útero y el cuello uterino, y como el procedimiento es menos complejo va asociado a menores efectos secundarios a largo plazo.

El ensayo está financiado por los centros canadienses Canadian Institutes of Health Research y Canadian Cancer Society. El cáncer uterino, según los datos de ASCO, es el cuarto tipo de cáncer más comúnmente diagnosticado a nivel mundial y la cuarta causa más común de muerte por cáncer en las mujeres.

La doctora que encabezó ese estudio, Marie Plante, señaló a la prensa que, como resultado de los controles efectivos en los países desarrollados, la incidencia general del cáncer uterino ha disminuido en los últimos 20 años, pero hay una mayor proporción de mujeres en las que se detecta un estadio temprano de bajo riesgo.

Con un asesoramiento preoperatorio “riguroso y adecuado”, según sus palabras, la histerectomía simple puede pasar a considerarse como el nuevo estándar en esas pacientes en fase temprana y de bajo riesgo de la enfermedad.