Aunque la hidratación con agua fría después de realizar entrenamientos de alta exigencia, estar bajo el sol por un tiempo prolongado o exponerse a temperaturas intensas puede parecer una buena idea, no es del todo recomendable.

Si bien el líquido produce un alivio temporal para el cuerpo, también existe una gran posibilidad de que las personas presenten choques térmicos, fuertes dolores de cabeza o malestar en el sistema digestivo.

Frente a esto, el Instituto Gatorade de Ciencias del Deporte (GSSI) explicó que la ingesta de bebidas heladas son métodos utilizados para el enfriamiento corporal, pero no reducen la temperatura de forma confiable.

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Por su parte, Marcela González-Gross, profesora de la Universidad Politécnica de Madrid y presidenta de la Sociedad Española de Nutrición, señaló que ingerir agua fría en medio de las temporadas de calor depende de las condiciones específicas de cada ser humano.

Según la académica, hay quienes necesitan beber el líquido frío y carbonatado cuando presentan hipotensión, mientras que los hipertensos deben siempre hidratarse con cosas que estén a temperatura ambiente.

En ese sentido, la catedrática recomendó que, para los días de calor excesivo, el agua debe estar entre los 10 y 22 grados centígrados (50 a 71.6 grados Fahrenheit). También mencionó que consumir cualquier líquido cuando está recién retirado de la nevera no es muy apropiado para el cuerpo.

¿Qué pasa si bebe agua de forma apresurada?

A través de su cuenta de TikTok, el enfermero Jorge Ángel, advirtió sobre los efectos negativos de ingerir grandes cantidades de líquido y especialmente si se hace en un periodo de tiempo muy corto.

“Beberse la botella de agua fría de golpe puede ser peligroso. Te puede producir calambres musculares, diarrea, estreñimiento, y en casos extremos, provocarte un ‘shock’ térmico”, comentó el profesional.

El hombre también destacó que lo mejor es evitar realizar cualquier tipo de actividad física durante las horas centrales del día, más aún si es al aire libre y el lugar en el que vive está en plena temporada de verano.

“Es mejor llegar pararse un poquito, y sobre todo los primeros tragos, tenerlos en la boca para que entonces el agua se atempere”, agregó Jorge Ángel.