El ombligo no suele recibir la atención adecuada, por lo que es común que tampoco sea incluido en la rutina de higiene personal, a pesar de que la acumulación de suciedad puede provocar consecuencias graves.

Si bien este pequeño espacio resulta ser una característica anatómica universal de todos los seres humanos, en ocasiones pasa desapercibido pese a que es considerado un punto de referencia importante.

De acuerdo con un estudio realizado por la Universidad Estatal de Carolina del Norte, esta hendidura puede albergar hasta 67 tipos diferentes de bacterias. Además, los expertos destacaron que la mayoría de ombligos acumulan sudor, células muertas de la piel y restos de tela.

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Por su parte, la Cleveland Clinic de Estados Unidos, señala que los microorganismos ocasionan problemas de salud importantes como malos olores e incluso infecciones por hongos.

En ese sentido, Manjares Daw, MD, médica internista, explica que la única manera de reducir los riesgos asociados a estas afecciones es limpiar este pequeño espacio al menos una vez por semana.

La profesional también resalta que sin importar la forma o el tamaño del orificio, absolutamente todos son focos de suciedad, bacterias y otros gérmenes, que en ocasiones pueden provocar onfalolitos.

¿Cómo limpiarse el ombligo?

Mantener una rutina de higiene regular al interior de la hendidura y sus pliegues, ayuda a reducir el riesgo de desarrollar cálculos de ombligo, debido a que disminuye el ambiente húmedo para el crecimiento de bacterias.

Según la médica internista, lo más recomendable es utilizar productos suaves para piel sensible, ya que aplicar lociones corporales perfumadas puede provocar una irritación en esta zona del cuerpo.

En su lugar, lo mejor es aplicar agua tibia y jabón de forma delicada con un bastoncillo de algodón, especialmente si el ombligo es profundo. En caso de evidenciar dolor, secreción o hinchazón, consulte con un especialista.

La Clínica Universidad de Navarra, de España, sugiere que ante cualquier señal de alarma es pertinente tener una opinión profesional, ya que el tratamiento para las infecciones dependen de su naturaleza.

Algunas consecuencias

Una mala higiene en esta parte del cuerpo puede provocar algunas infecciones. A continuación algunas enfermedades o problemas comunes que pueden afectar el ombligo.

  • Onfalitis. Más común en recién nacidos, pero también puede presentarse en adultos. Es una infección bacteriana del ombligo, que puede causar enrojecimiento, inflamación, dolor, secreción purulenta y mal olor.
  • Candidiasis (hongos). El ombligo puede volverse un lugar húmedo donde crecen hongos, especialmente en personas con sobrepeso o diabetes.Síntomas: picazón, enrojecimiento, descamación, mal olor y secreción blanquecina.