Seguramente has escuchado el término “clean eating” o “comer limpio”, su origen comenzó hace 10 años y cabe destacar que no se refiera a una dieta. No tienes que pesar o contar calorías, está basado en animarte a consumir alimentos en su forma natural, y la menos cantidad posible de productos procesados. Es un estilo de vida saludable, enfocado en la alimentación, la condición física y la emocional.

¿Qué es un alimento limpio? Son los productos enteros, las frutas, pescados, carnes, huevos, viandas, semillas, nueces, etc. También están los alimentos mínimamente procesados, como es el caso de algunas mantequillas de almendras, cuyo único ingrediente es almendras; salsas marinaras, que solo tienen tomates, aceite oliva y especias; postres hechos con ingredientes en su forma natural y endulzados con dátiles frescos, y así hay muchos otros más en el mercado. Para saber si un producto es limpio es importante leer la etiqueta nutricional y mirar el contenido de los ingredientes. Es cuestión de ir aprendiendo y haciendo esto parte de tu vida, logrando en poco tiempo nuevo hábito saludable.

Cuando nos referimos a un alimento procesado, puede ser un puré de fruta envasado, con preservativos, sabor y color artificial, además de una gran cantidad de azúcar; “nuggets” llenos de ingredientes artificiales para darle sabor; limonada de máquina que lo menos que contiene es limón. Vivimos en una época en la que estamos tan expuestos a la comida chatarra que es muy difícil no caer en la tentación de comer algo ultra procesado. Lo importante es crear conciencia, hacer un análisis al final del día e identificar si el 80% de los alimentos que consumimos fueron limpios, es cuestión de mantener un balance.

Algunos profesionales de la salud están preocupados por personas que van a los extremos, provocando la obsesión de comer limpio, que los lleva a padecer la condición de ortorexia, preocupación exagerada por comer sano, terminando con desórdenes alimenticios y serios problemas de salud. En este momento entra la medida y prudencia.

Hace muchos años que practico la alimentación limpia, ya es parte de mi estilo de vida, pero como toda boricua, me gusta el chinchorreo entre familia y amistades, esto es parte de nuestra cultura. Como dije antes, es cuestión de mantener un balance. Cuídate, por ti y los tuyos.

Sugerencias para comenzar una alimentación limpia:

  • Prefiere alimentos enteros (frutas, viandas, pescados, carnes magras).
  • Evita las comidas procesadas (empaques con una lista enorme de ingredientes).
  • Planifica tus comidas del día (de esta forma programas tu mente).
  • No esperes a tener mucha hambre (evita que comas lo primero que veas).
  • Evita contar las calorías (fíjate en los nutrientes de los alimentos).
  • Disfruta y saborea lo que comes (enfócate en la comida y no en el celular o TV).
  • Provee a tu cuerpo lo que realmente necesita (nutrientes y micronutrientes).
  • Evita comidas con químicos (tu cuerpo se esfuerza más para protegerte de ellos).
  • Condimenta con hierbas, especias naturales y condimentos libres de químicos.
  • Escucha tu cuerpo (si algún alimento no te cae bien, aunque sea saludable, no lo consumas).

Hace muchos años que practico la alimentación limpia, ya es parte de mi estilo de vida, pero como toda boricua, me gusta el chinchorreo entre familia y amistades, esto es parte de nuestra cultura. Como dije antes, es cuestión de mantener un balance. Cuídate, por ti y los tuyos.

(La autora es chef y propietaria de Criolite)