En estos tiempos es usual experimentar factores estresantes en la vida cotidiana que quizás no se toman con la seriedad que ameritan. Los signos del estrés son cada vez más latentes en la población. Sin embargo, existen ciertas manifestaciones poco comunes que se dan en los seres humanos cuando están inmersos en niveles de tensión que sobrepasan sus límites y es de vital importancia que no se dejen pasar por alto.

Es por esto que necesitamos conocer qué es el estrés, qué lo provoca, sus consecuencias y cómo manejarlo antes de que se convierta en un caso severo que nos afecte más de lo imaginado.

“Realmente el estrés es una reacción del cuerpo a las situaciones que estamos viviendo. Cuando esas situaciones exceden nuestros recursos internos para poderlas manejar, vamos a tener distintas manifestaciones que el conglomerado de ellas es lo que llamamos estrés. El estrés puede ser provocado por muchísimas razones, desde las más simples como un primer día de clases o un primer día de trabajo, hasta las más complejas como una experiencia fuerte que puede ser traumática”, explicó Suzane Roig Fuertes, administradora de la Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción (ASSMCA).

No obstante, a pesar de que solemos asociar el estrés con problemas, éste no se circunscribe solo a situaciones negativas, ya que esta reacción estresante puede darse aun tratándose de circunstancias positivas que nos toque enfrentrar. “Existe el estrés por cosas positivas: ‘tengo estrés porque voy a cumplir años, tengo estrés porque empiezo en un trabajo nuevo y estoy entusiasmada’, pero no me deja de generar estrés”, aclaró Roig, quien es trabajadora social y socióloga de profesión.

El detalle radica en que toda esa carga emocional que se va generando, va a tener una reacción en el cuerpo que se va a empezar a manifestar de forma negativa cuando excede nuestros recursos internos, tanto psicológicos como fisiológicos. “Hay estrés que tenemos herramientas para manejarlo y lo sobrellevamos, pero ocurren momentos en la vida donde a lo mejor es mucho más fuerte la experiencia que estamos viviendo y excede esas competencias que tenemos como personas, y eso se va a manifestar de manera fisiológica y de manera psicológica”, dijo la administradora.

Según Roig, entre las manifestaciones fisiológicas que pueden darse a raíz del estrés, se encuentran: constantes dolores de cabeza, diarrea, achaques frecuentes, mala memoria, problemas sexuales, cansancio agudo, falta de interés, pérdida o aumento de peso por cambios en los hábitos alimenticios.

Sin embargo, hay algunas manifestaciones “poco comunes” del estrés que se pueden presentar cuando se pierde el control de la reacción de nuestro cuerpo y nuestra mente a los factores estresantes de la vida. “(Podemos ver) condiciones crónicas de salud. Se alteran, por ejemplo, la diabetes, la presión. La manifestación física del cuerpo va a reaccionar y te va a empezar a dar mensajes. Incluso, una persona puede quedar inmóvil porque tiene un elemento que no logra identificar, y eso es lo que le generó suficiente estrés como para afectar su salud física y mental”, señaló Roig Fuertes.

Asimismo, la funcionaria de ASSMCA aseguró que el estrés a veces se manifiesta a través de otras emociones como fallos en la memoria y problemas de conducta.

“Empieza a no tener una memoria clara, a olvidarse de las cosas. Tiene ese nivel de irritabilidad bien exagerado, ese nivel de respuesta poco relacionado a lo que está ocurriendo y un desinterés por todo. A veces, lo más difícil, es cuando la persona no puede identificar qué le está ocasionando el estrés”, sostuvo la socióloga.

A su vez, Roig Fuertes establece que cuando el estrés no es manejado de manera efectiva, puede darse un diagnóstico de condiciones mentales severas. “Cuando ese estrés prosigue, a pesar de que el evento estresante ya se ha manejado, y está interfiriendo con nuestra vida cotidiana, es momento de buscar ayuda porque pudiéramos caer en diagnósticos de salud mental como el estrés agudo o, incluso, el estrés post traumático”, detalló la experta, quien a aclaró que estos diagnósticos tienen unas características particulares y es que la persona que lo padece es porque ha vivido o ha sido testigo de un evento traumático que le excede su capacidad de entendimiento y de manejo.

Esto no significa que todo el que tiene estrés puede padecer de estas condiciones severas.

¿Cómo combatir el estrés a tiempo?

Dado la gran cantidad de estresores a los que nos enfrentamos casi a diario, es importante que las personas busquen trabajar, si es posible desde que son niños, con sus capacidades para luchar contra las adversidades.

“Es importante el fortalecimiento de la emociones desde que se nace. Desde bebé hay que tratar de criarlos como personas fuertes que se puedan enfrentar a las vicisitudes. Debemos trabajar en el ‘autoestima real’, no la que proyectamos al mundo, sino alimentar esa seguridad real que nosotros sabemos que tenemos. Hay que ganar seguridad en uno mismo”, sostuvo. Además, señala que cada ser humano debe aprender a manejar su actitud ante las derrotas, ya que “no siempre se gana” y, de igual forma, internalizar que todos nos equivocamos alguna vez para de esa forma “fortalecernos como individuos y que los elementos estresantes no se conviertan en un trastorno o una condición de salud”.

De igual forma, Roig estableció algunas estrategias para manejar el estrés, las cuales pueden hallarse en aspectos que nos hagan sentir bienestar o aquello que nos haga sentir preparados para ese ambiente estresor al que tememos enfrentarnos.

“Hay gente que lo maneja escuchando música, escribiendo diariamente cómo se va sintiendo. Hay gente que, ciertamente, necesita ayuda profesional. Otras personas que lo manejan a través del ejercicio y es una gran herramienta. El distraernos es efectivo también”.

“Algo que a muchos se les olvida es el hablar de lo que estamos viviendo, el quedarnos callados con la preocupación y no compartirlo y no permitir que nuestras emociones se manifiesten, puede ser perjudicial en el manejo del estrés. Cuando uno habla, uno se escucha y también mientras vas escribiendo te escuchas a tí mismo. Escucharnos es importante porque vamos encontrando nuevas herramientas en el manejo de ese estrés”, indicó Roig.

El estrés puede verse como algo negativo, pero su aparición resulta en una señal importante para combatir trastornos emocionales más complicados. “Sería malo que no lo tuviéramos porque el estrés es una respuesta del cuerpo, es una alerta, es una bombilla que se enciende para protegernos y cuidarnos, para evitar que caigamos en diagnósticos. En la medida en que esa bombilla es identificada y es atendida vamos a evitar diagnósticos futuros”, concluyó Roig, no sin antes recomendar la Línea PAS (1-800-981-0023) para aquellas personas que se encuentren en medio de alguna crisis de estrés o cualquier situación emocional que requiera ayuda inmediata.

Herramientas para manejar el estrés

  • Escuchar música
  • Escribir diariamente cómo se siente ante la situación estresante
  • Leer lo que se escribe para poder escuchar cómo piensas
  • No callar. Hablar con alguien de lo que estás atravesando
  • Realizar ejercicio es una gran herramienta
  • Distraernos con actividades que nos apasionan -Buscar ayuda profesional si entiendes que lo amerita