Lima. Un bebé de 26 semanas de gestación fue operado, aún estando en el vientre materno, de un tumor en el pulmón izquierdo, que amenazaba sus posibilidades de nacer con vida, y sigue su evolución con normalidad antes de venir al mundo, según informó este jueves el ministerio de Salud de Perú.

La cirugía de alta complejidad se realizó con un equipo médico del Hospital Nacional Dos de Mayo, ubicado en el centro de Lima, que se consolidó como el único hospital público del país con un equipo médico de cirugía fetal capacitado para realizar intervenciones de este tipo.

“Este caso se trata de una gestante de 26 semanas cuyo feto presentaba un tumor de gran tamaño en el pulmón izquierdo, asociado a hidrops fetal (acumulación anormal de líquido)”, declaró el jefe de la Unidad de Cirugía Fetal, Rubén Huaraz.

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El especialista agregó que también tenía hidrotórax (acumulación de líquido), lo que provocó el desplazamiento del mediastino hacia la derecha y la compresión de los pulmones, impidiendo su desarrollo normal.

“De no haberse intervenido oportunamente, el desenlace hubiera sido la muerte fetal intrauterina”, señaló Huaraz.

El caso fue diagnosticado durante la ecografía morfológico realizada a la gestante Valerie Ochoa Vargas, de 22 años, que se atiende en el hospital Dos de Mayo.

Para la cirugía se aplicó anestesia al feto mediante una aguja de 22 gauge en el muslo, con el fin de evitar dolor durante el procedimiento.

Después se ingresó a través del abdomen de la gestante con una aguja-trócar de 18 gauge hasta llegar al útero y, finalmente, al tórax del feto, donde se localizaba el tumor, explicó el ministerio en una nota de prensa.

“Ingresamos por el tórax del feto hasta llegar al tumor pulmonar identificando el vaso nutricio que alimenta a este tumor y con una sonda muy delgada realizamos la ablación láser”, detalló Huaraz.

La operación se realizó sin complicaciones y tanto la madre, como el bebé, evolucionan favorablemente, subrayó el ministerio peruano.

La madre Valerie Ochoa declaró que estaba “asustada y preocupada con el diagnóstico de mi bebé”.

Sin embargo, indicó que los médicos le brindaron una alternativa que permitía salvar la vida de su hijo.

“Gracias a Dios y a los médicos, todo fue un éxito. Es un gran regalo de Navidad. Espero pronto tenerlo en mis brazos”, dijo la paciente que sigue adelante con su embarazo al agradecer al equipo médico y al hospital.

Tras la cirugía, el tumor quedó reducido a una tercera parte de su tamaño original, el hidrops desapareció y los pulmones del feto recuperaron su desarrollo normal.