Nos han dicho en repetidas ocasiones los múltiples beneficios de la vitamina D, y la lista se sigue ampliando.

Ahora, un estudio realizado por investigadores de la escuela de medicina T. H. Chan de la Universidad de Harvard comprobó que consumir más cantidades de esta vitamina a través de la dieta se asocia con un menor riesgo de cáncer colorrectal de aparición temprana.

Si bien la incidencia (casos nuevos en un año) de esta patología ha ido en disminución en los mayores de 50 años, el problema ha ido creciendo en los adultos jóvenes, en relación con el aumento de la obesidad en este grupo. De hecho, es un tema que médicos y sociedades científicas han reportado en Chile en los últimos años.

Al mismo tiempo, la vitamina D ha mostrado beneficios sobre el cáncer colorrectal en estudios de laboratorio con animales. Por eso los científicos de Harvard analizaron durante 32 años la ingesta de esta sustancia en las dietas de 94,205 mujeres de entre 24 y 45 años.

“Descubrimos que la ingesta de 300 UI por día o más de vitamina D, o lo que equivale a tres vasos de leche de vaca de 230 mililitros, se asocia con un 50% menos de riesgo de cáncer colorrectal de aparición temprana”, dijo Kimmie Ng, profesora de medicina en la U. de Harvard y quien lideró el estudio.

Un dato interesante, aclaró la científica, es que el trabajo no encontró una relación entre el consumo de suplementos de vitamina D y el menor riesgo de la enfermedad, sino únicamente a través de la ingesta de alimentos que la contienen. Según el estudio, no está claro por qué ocurre esto.

Daniela Meza, nutrióloga de la FALP, que se dedica a trabajar en el área oncológica, comenta: “Este estudio va en la línea de toda la investigación científica reciente, la cual sugiere que la vitamina D es más una hormona que una vitamina, porque tiene múltiples funciones positivas para el organismo”.

Meza agrega: “Estos resultados son muy relevantes en el contexto del aumento del cáncer colorrectal en los jóvenes, quienes justamente por dietas de moda han dejado de comer lácteos, por ejemplo, entonces uno ve que hay una relación también entre el déficit de esta vitamina y más de este cáncer”.

La especialista asegura que aún no están claros los mecanismos por los cuales mayores niveles de esta sustancia inciden en el riesgo de la patología, pero comenta que sus propiedades también se han asociado a menor osteoporosis, problemas inmunológicos y de la piel.

“La recomendación es que siempre debemos medir sus niveles para detectar algún déficit y, en ese caso, suplementar para lograr un nivel normal, pero además aumentar la ingesta a través de la dieta”, puntualiza la especialista.

La vitamina D se puede encontrar en mayor medida en alimentos como leche de vaca, huevos y pescados grasos, como la trucha, el salmón y el atún, según los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos. Se recomienda consumir tres porciones de lácteos al día.