Convertir la trizteza en motor para explorar sus raíces y honrar su patria a través del arte.

Eso fue lo que hizo Waldemar Lozada al tomar las riendas de un momento difícil y transformarla en la nueva colección limitada de bolsas reusables que lanzó la empresa Walmart.

El artista compartió con Primera Hora su reciente colaboración donde convirtió un artículo del diario vivir en obras de arte que aspiran a reflejar no solo la fortaleza e ingenio del puertorriqueño, sino también inmortalizar lo que puede nacer de la incertidumbre.

“Esta colección, que lo trabajamos hace más de un año, surgió de una depresión que estaba pasando, y encontré una forma de canalizar todo lo que estaba pasando en mi vida en una figura tan importante como el jíbaro puertorriqueño”, destacó el naranjiteño en entrevista telefónica, donde expuso que, al estudiar la obra “El pan nuestro” del pintor y fotógrafor cayeyano Ramón Frade de León, reconectó con sus ganas de celebrar la resiliencia del campesino en el diseño gráfico.

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“Por muchos años, el jíbaro era conocido como una figura de ignorancia, del tipo de campo que era pobre, pero eventos como el paso del huracán María lo convirtió en una figura importante, en un ser fuerte, alguien que no debe abochornarse porque ese ya no es el que sabía hablar, sino alguien que sale todos los días a meter cojones en la calle, a trabajar y sacar lo mejor de nosotros”, resaltó el naranjiteño.

Lozada apuntaló que usó símbolos emblemáticos de la pintura para resignificar la conocida figura al presente de cada puertorriqueño a través de seis diseños únicos, incluyendo uno que honra a los tres Reyes Magos con un giro criollo.

“En esa obra de Frade, los plátanos representan el alimento, y el machete representa la herramienta de trabajo, al igual que una objeto para defenderse. Y, en mi caso, mis machetes son mis pinceles, mis lápices, y mi máquina de hacer tatuajes, que son las herramientas con la que me gano la vida y llevo los plátanos, que es el alimento que le llevo a mi familia, y a los que me rodean, todos los días”, sostuvo.

Las bolsas alusivas al jíbaro están disponible en las 18 tiendas de Walmart en Puerto Rico.
Las bolsas alusivas al jíbaro están disponible en las 18 tiendas de Walmart en Puerto Rico. (Suministrada)

El también tatuador asegura sentir orgullo no solo de superar expectativas y derribar barreras, sino que sus tres niños puedan ver el esfuerzo de su papá no solo en las 18 tiendas de la multinacional alrededor de la isla, sino en las calles de la Isla.

“¿Qué mejor medicina que ver a mis hijos que vayan a Walmart, que vean las bolsas, y que sientan que su padre está haciendo algo importante? Me llena demasiado, y le da un poco de sentido a lo que hago", apuntaló. “Hay muchos artistas que hacen sus dibujos, pero los mismos descansan en las gavetas, y nadie los llega a apreciar porque no tienen oportunidad de exponerlos. Ahora yo hice unos dibujos donde cientos y cientos de puertorriqueños van, ven las bolsas, se emocionen, y yo, a la distancia, pensando que si supieran que quién las hizo está justo al lado suyo”, manifestó Lozada.

Coral Cummings, directora de Relaciones Gubernamentales y Asuntos Públicos de Walmart Puerto Rico, expresó su orgullo por la reciente colaboración, que forma parte de una iniciativa de fomentar a suplidores locales que la corporación mantiene viva desde su llegada a la Isla hace más 30 años.

“Esto va más allá de los productos que tenemos en el diario vivir en nuestras tiendas, sino también cómo podemos realzar y fortalecer artistas como Waldemar”, indicó Cummings a este medio, asegurando que el fin de este esfuerzo es siempre “resaltar lo boricua, inspirar a celebrar la cultura, y reconocer el arte como una herramienta de sanación”.

“Es bien importante permitir contar historias como la de Waldemar, dejar saber cómo el arte lo ha transformado, y llevar un mensaje claro de que el arte y la cultura forman parte importante de nosotros, y cómo puede cambiar vidas y crear comunidad”, enfatizó.