¿Deberás seguir en tu relación? Esto dice la psicología.
Existen cuestionamientos clave para determinar si vale la pena continuar con una pareja. ¿Cuáles son?

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La psicóloga Ángela Fernández, especialista en relaciones de pareja, abordó en una reciente entrevista la transformación del amor a lo largo del tiempo y ofreció herramientas para reflexionar sobre la vigencia de los vínculos amorosos.
Según la experta, es natural que las sensaciones iniciales de enamoramiento cambien con el paso de los años, pero esto no implica necesariamente la pérdida del amor.
Fernández explicó que el enamoramiento es un estado emocional donde predominan la atracción y la intensidad afectiva. Sin embargo, señaló que estas emociones suelen evolucionar con los años, lo que puede generar dudas en las parejas respecto a si el amor permanece intacto o si la relación ha caído en la rutina.
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“Es completamente normal no sentir las mariposas del principio después de mucho tiempo con alguien, porque después de tanto tiempo juntos el amor cambia de forma”, afirmó la psicóloga. Asimismo, subrayó que este cambio no deslegitima el vínculo ni lo hace menos real. “Dejar de sentir esas mariposas o esa adrenalina del principio no hace que el amor sea menos verdadero o que haya desaparecido”, agregó.
La especialista destacó que muchas personas se enfrentan a la incertidumbre de si están realmente enamoradas o si simplemente se han habituado a la convivencia.
Para abordar esta cuestión, Fernández propuso reflexionar sobre la calidad de la relación y la conveniencia de continuar con ella. Enfatizó que los cuestionamientos deben girar en torno a la elección consciente de permanecer con la pareja, la existencia de ternura, el cuidado mutuo y el respeto.
“El amor con el tiempo no se puede sentir como antes, pero si aún hay elección, ternura, cuidado y respeto, probablemente seguís enamorado de esa persona, pero de una manera más estable”, concluyó.
El análisis de Fernández pone en evidencia que el amor en una relación a largo plazo no depende únicamente de las emociones intensas del inicio, sino de una conexión más profunda y madura que se construye con el tiempo. Este enfoque busca brindar herramientas para que las parejas evalúen sus vínculos de manera objetiva, sin caer en idealizaciones ni en expectativas irreales.