La impresión 3d ha alcanzado avances insospechados y uno de ellos es la impresión de carnes, utilizando esta tecnología.

Existe una gamma de aplicaciones para esta tecnología, desde la impresión de cortes selectos a partir de carne artificial producida en laboratorios, hasta la creación de carnes producidas a base de planta, como el caso de las empresas españolas Foodys y Cocuus, que desde el 2023 comercializan tocineta desarrollada a base de plantas, lograda mediante un proceso de bioimpresión 3d.

Según un comunicado que la firma hizo dio a conocer hace algún tiempo, Foodys cuenta con una serie de bioimpresoras 3d, desarrolladas por Coccus, para la fabricación industrial de carne y pescado. Así, desde el 2023 esta es la primera planta industrial de bio impresión de alimentos desarrollados a base de plantas en el mundo.

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Uno de sus primeros productos es la tocineta o bacon totalmente vegetal. Se trata de un producto sin gluten ni soja, con mucha menos grasa, y gracias al toque de las impresoras y la adición de una capa de grasa, con todo el sabor y textura de la tocineta real.

Esta no es la única empresa que ha incursionado en el uso de esta tecnología, que cada día su uso va en aumento y aunque en el caso de Foodys, se trata de productos “plant based”, otras empresas están haciendo lo propio a base de células cultivadas en el laboratorio o proteínas vegetales.

Igual a un corte de carne real

Lo asombroso de esta tecnología es que los productos generados en la impresora logran asimilar con asombro un corte de carne real como el de una chuleta de cerdo o un filete de res. Y es que, según reseñó Núcleo Rural, para lograr la similitud de la estructura de la carne, al igual que pasa cuando se utiliza la tecnología 3d para imprimir un objeto, la impresora debe contar con un modelo o un plano de lo que va a imprimir para lograr “replicarlo” con precisión.

En el caso de las carnes, se recurre a una tomografía del corte que se pretende reproducir para, utilizando capas de material –ya sea vegetal o de carne cultivada- que la impresora modela con exactitud, dándole el aspecto y textura similares al original.

En cuanto al sabor, la experiencia de los comensales y el valor nutritivo, depende del proceso en la mezcla de ingredientes y proteínas, que por ejemplo Foodys, no reveló. Las esperanzas de muchos en el sector de alimentos, están volcadas a este proceso que ayudaría grandemente a combatir la escasez de alimenticia, ya que la demanda de carnes en el mercado mundial sigue en aumento. Tan solo en el 2023 se consumieron 272.2 millones de toneladas de pollo, res y cerdo, lo que representó un aumento de 0.9% en comparación con el año anterior.