Ante la urgencia de buscar alternativas para evitar su desaparición debido a la proliferación de las grandes cadenas, un grupo de dueños de farmacias de pueblo decidió unir esfuerzos para intentar hacerle frente al monstruo que amenazaba su existencia.

Y fue en el movimiento cooperativo donde encontraron un salvavidas que, no solo les permitió sobrevivir, sino servir de modelo a otros comerciantes para unirse a la iniciativa y evitar su desaparición.

Así surgió, en el 2002, la Cooperativas de Farmacias Puertorriqueñas, conocido como Coopharma, un movimiento que se ha convertido en una sólida industria que brinda empleos a miles de puertorriqueños.

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“Esta es una cooperativa que nació de 28 dueños de farmacia que en un momento dado vieron la necesidad de agruparse para poder competir con las grandes cadenas que estaban entrando en el país. Buscando modelos de negocio les permitiera llevar a cabo negociaciones colectivas, buscar fines en común y ayuda mutua entre sus mismos afiliados, incursionaron por el área del cooperativismo porque entendían que cumplía con parte de su visión y misión, para que se pudieran nutrir unos a los otros de información e ideas y, entre todos, echar para adelante un nuevo modelo de negocios”, sostuvo Heriberto Ortiz, director ejecutivo de Coopharma.

“Prácticamente tenemos farmacias en todos los pueblos, excepto Maricao, que no existe ninguna. Hasta en Vieques contamos con una”, sostuvo Ortiz.

La iniciativa no solo salvó a los primeros 28 dueños de farmacia de evitar un cierre de sus negocios que parecía inminente, sino que, con el paso del tiempo, más y más establecimientos se fueron uniendo y hoy Coopharma cuenta con sobre 500 socios alrededor de la Isla y emplea a más de 12,000 puertorriqueños.

“Esto fue una idea visionaria porque las grandes cadenas se consideran un solo negocio. Por tal razón, la ley los faculta para realizar negociaciones en representación de todos sus miembros porque se considera un solo seguro. En nuestro caso, individualmente no hubiésemos podido competir. Si no fuera bajo la filosofía del cooperativismo no les facultaba para hacer ese tipo de negociación porque sería considerado monopolio. Al estar dentro del movimiento del cooperativismo, el artículo 25.0 nos faculta para esos propósitos y no nos considera un monopolio”, explicó.

La mayoría de las farmacias de pueblo encontraron en Coopharma un aliado que les facilita y abarataba la compra de medicamentos y otros artículos, les brinda información y orientación constante para sus dueños, empleados y clientes y una red de apoyo para enfrentar la competencia desigual que representan las grandes cadenas.

Pero, además, el nacimiento de este nuevo modelo cooperativo, dio paso a una serie de iniciativas de beneficio para todos los clientes.

“Hemos unido esfuerzos para llevar un mensaje salubrista a toda la comunidad; ahorrarle costos al momento de adquirir medicamentos; ponemos a disposición de los consumidores un ‘shopper’ de especiales una vez al mes y auspiciamos sobre 120 clínicas de salud alrededor de toda la Isla”, contó Ortiz, quien reveló que Coopharma mueve alrededor de $650 millones anuales solo en compra de medicamentos a suplidores locales.

“Además, empleamos a otras cooperativas que nos brindan servicios y desde el 2006 nuestras farmacias están dando servicios al Plan de Salud del Gobierno, algo que las grandes cadenas no hacen”, subrayó.

A pesar de la crisis que afecta al país y de la incertidumbre que rodea el futuro de los planes médicos del gobierno, Coopharma ha logrado mantenerse estable.

“Nosotros hemos visto que mes tras mes, la cooperativa ha estado ampliando de tres a cuatro farmacias. En ocasiones hasta diez farmacias. Esperamos en los próximos años seguir creciendo hasta que finalmente todas las farmacias de la comunidad, en algún momento, estén afiliadas a nuestro movimiento”, sentenció.

Para conocer qué farmacias de su comunidad pertenecen a Coopharma, puede acceder al siguiente enlace.