Las nuevas medidas contra el coronavirus ordenadas por la gobernadora Wanda Vázquez provocan que la crisis económica que enfrentan muchos de los comercios desde marzo pasado sea mucho más profunda y difíciles de superar.

La situación es tal que el propietario de Helsinky Salón de Actividades de Bayamón, Orlando Díaz, afirmó que “me estoy volviendo loco”.

Estos son los cambios en la nueva Orden Ejecutiva sobre el coronavirus

Díaz no sabía que los salones de actividades fueron incluidos en la nueva orden ejecutiva como los que no pueden tener operaciones. Dijo que pensó que se les trataba como restaurantes. Aún así, precisó que “todas las personas pospusieron las actividades para el año próximo. La misma fecha, pero el próximo año”.

“Seis meses sin trabajo, créeme que no está fácil y sin ingresos”, agregó el comerciante, al tiempo en que daba gracias a Dios de que el local donde ubica su negocio está saldo y que ha logrado obtener el desempleo.

Explicó que hacer actividades en un salón destinado para esos eventos sería más conveniente que las fiestas en las casas. Señaló que allí se les exigiría el uso continuo de mascarilla y habría otros controles para evitar el contagio, como limitar el número de asistentes. En su caso, explicó que su salón tiene cabida para 300 personas y solo tenía programado aceptar a 50.

Sin embargo, Vázquez en su nueva orden ejecutiva estableció que habrá un cierre total de discotecas, cines, teatros, bares, salones de actividades o cualquier lugar que propicie aglomeraciones

Los chinchorros son otros de los comercios restringido, especialmente por la venta de bebidas alcohólicas.

Erlica Rodríguez Figueroa, quien administra la Lechonera Los Pinos, en Guavate, Cayey, expuso que las ventas han disminuido en un 80% debido a las restricciones gubernamentales ante el coronavirus.

“Ahora mismo los domingos con lo de la Ley Seca es pésimo. Se afectan los empleados de la barra. Nos limitamos solamente al servicio de comida y al turista hay que explicarle”, comentó.

Dijo que con los puertorriqueños no han tenido problemas, porque prefieren comprar su comida para llevar y pararse a comer en un paraje destinado para observar el paisaje.

“Ellos prefieren comerlo en los autos. Ellos dicen que quieren salir de su hogar y esa es la distracción”, afirmó.

Rodríguez Figueroa urgió por ayuda gubernamental para los negocios destinado a la venta de alimentos preparados. Dijo que una alternativa es eliminar el Impuesto de Venta y Uso de 7%.

“Eso podría ayudarnos un poco económicamente”, planteó, al aseverar que llegarían más comensales.

El director ejecutivo de Asociación de Restaurantes, Gadiel Lebrón, señaló que esa propuesta sería un beneficio al consumidor en estos momentos de problemas económico y las complicaciones causadas por el paso cercano de la tormenta Isaías.

“El operar un restaurante en estos momentos de pandemia y la orden que quedó vigente hoy, definitivamente, es un reto, porque limita y, básicamente, cancela la cena en la noche. Al poner una orden de no poder consumir bebidas alcohólicas después de las 7:00 p.m., le dificulta tener las cenas a todo el mundo. La mayoría de la gente acompaña su cena con una botella de vino o alguna bebida alcohólica y por costumbre el puertorriqueño cena tarde. Así que eso lo dificulta un poquito”, expuso.

Comentó que a muchos dueños de restaurante no podrán sobrevivir al impacto económico de la pandemia.

“Nosotros hemos hecho recientemente unos estudios que señalan que de 20% a 30% de los restaurantes que no van a poder superar este proceso y van a terminar cerrando', expuso Lebrón.

El representante de los restaurantes indicó que están en espera de que le citen a alguna reunión para actualizar el protocolo de operación de los restaurantes impuesto por el Departamento de Salud en abril pasado, así como abogar por un “balance entre lo que todos queremos, que es la salud del pueblo y la salud económica del país”.

Casinos seguirán cerrados

Los casinos son otro de los sectores que permanecerán cerrados, según impuso la gobernadora en esta nueva ejecutiva.

Ismael Vega, gerente General del Casino Metro, en el Sheraton Puerto Rico Hotel y Casino, señaló la orden es “injusta”.

Explicó que los 16 casinos que hay en la Isla se prepararon e invirtieron mucho dinero para comenzar operaciones a principios de julio. Dos semanas más tardes, se les ordenó el cierre, provocando que los 3,000 empleados que tienen regresaran al desempleo.

“Fue una injusticia que nos cerraran cuando nosotros y varios sectores económicos más no éramos parte del problema ni éramos foco (de infección) y había una falta de fiscalización brutal del gobierno en áreas que había que atender. Esta extensión es más que injusta”, puntualizó.

El dirigente del casino señaló que se siente frustrado, porque realizaron una gran inversión para permanecer cerrados. Señaló que, mientras tanto, las máquinas de entretenimiento de adultos continúan operando sin ninguna restricción ni medida para evitar contagios.

“Las máquinas de entretenimiento de adultos que están por ahí realengas, sin protocolo ni distanciamiento. Han seguido operando desde el día uno. Que fiscalicen a ver si hay una máquina apagada, si hay sanitizer. Esas máquinas han seguido operando, mientras nosotros seguimos cerrados”, afirmó, al esbozar todas las medidas que tomaron para reabrir por tan solo dos semanas. Eso incluye la ubicación de barreras de acrílico y la prohibición del uso de muchas de las máquinas.

Vega, finalmente, reclamó un fiel balance y fiscalización en los sectores que verdaderamente representan foco de contagio.

Señaló a las personas que celebraron el 4 de julio, realizaron caravanas políticas y acudieron a las playas como los verdaderos responsables del aumento en casos de COVID-19. Expuso que, en los casinos, sin embargo, se registró un solo caso positivo y no se registró ningún brote. Este caso ocurrió en el centro ubicado en el Hotel La Concha, Condado.

Por su parte, el presidente de la Asociación de Centros Comerciales Puertorriqueños, Adolfo González, lo que le complació de la última orden ejecutiva es que no les impusieron mayores restricciones, más allá de no poder operar los domingos, como se dispuso a mediados de julio.

“Menos mal que no añadieron restricciones adicionales”, señaló, sobre la orden ejecutiva que entró en vigor hoy, sábado.

Sin embargo, el directivo de los centros comerciales San Patricio explicó que desde que iniciaron operaciones en junio pasado han demostrado que no han sido foco de contagio.

“Entendemos que se puede mantener abierto los comercios los domingos sin tener un efecto significativo”, planteó.

Pidió a la gobernadora que para la próxima orden ejecutiva contemple dejar que los comercios abran los domingos.

“Como los comercios han sufrido tanto, pues cada poquito que se le puede ayudar es significativo”, puntualizó.