Para “poner su granito de arena” y colaborar con la salud física y mental de Puerto Rico durante la crisis provocada por el COVID-19, personal de LIV Fitness Club ofrece sus clases en vivo, a través de las redes sociales Facebook e Instagram.

Sylvia Gisella Rodríguez, gerente general del gimnasio ubicado en Condado, y Amarilis Pérez, de Guaynabo, destacaron que son múltiples los beneficios del ejercicio, particularmente, para enfrentar la medida de distanciamiento social para evitar la propagación y contagio de la enfermedad que ha causado estragos a nivel mundial.

Pérez explicó que en las sucursales, que forman parte de la cadena Town Sports International, ya habían considerado hacía algún tiempo ofrecer el servicio de clases en línea y, el toque de queda, aceleró dicho proceso debido al cierre parcial de los locales.

“Nuestra intención es poner nuestro granito de arena. Un gimnasio es una parte esencial de muchas personas. Decidimos hacer esto para que nuestros clientes supieran que estamos ahí para ellos”, afirmó la encardada del local guaynabeño.

La gerente general de Guaynabo comentó que el itinerario en línea está basado en la dinámica regular del gimnasio: por la mañana, ejercicios suaves, como, por ejemplo, clases de zumba, “latin dance”, pilates y yoga, entre otros. Mientras, en las tardes, se ofrecen sesiones de “boot camp”, “ripped aps”, “core & mobility” y “metcon”, entre otros.

“Fue un alivio para los socios. La actividad física ayuda mucho al sistema inmunológico”, afirmó Pérez, quien agregó que LIV es el lugar donde muchas personas “liberan su estrés y hablan con todo el mundo. Al perder eso, la gente se pone estresada, nerviosa”.

Rodríguez, por su parte, coincidió al establecer que la retroalimentación de los socios ha sido bien positiva. “Se sienten bien agradecidos de tener un pedacito de LIV en su casa”.

“Está probado científicamente que los ejercicios nos ayudan a sentirnos felices”, expuso la gerente de Condado, a lo que añadió que estas sesiones proveen estructura y estimulación a sus participantes durante el retante proceso de cuarentena.

Por su parte, Adrián Luis Lebrón, mejor conocido como el “Gran Luisín”, quien ofrece clases de Zumba “Latin Dance” en ambos locales, señaló que la música es un lenguaje universal y un antidepresivo; al escucharla, “automáticamente, el cuerpo quiere moverse”.

El “Gran Luisín” explicó que son numerosos los beneficios de la práctica del ejercicio, como, por ejemplo, mantener la calma y que el día en el encierro se haga más corto.

“A pesar de que estemos en nuestros hogares, pongamos nuestros cuerpos en movimiento. Tenemos que utilizar nuestro cuerpo como herramienta de trabajo y enfrentarnos a esta situación”, invitó el también actor y comediante, quien destacó que los socios del gimnasio participan de sus clases junto con familiares e, incluso, mascotas.

Ana Buitagro, instructora, personal trainer y master trainer, quien ofrece clases como “boot camp”, expresó que “en estos momentos, es cuando más hace falta hacer ejercicio”.

“Nuestro mejor control físico y mental es el ejercicio. Hay que activar esas hormonas de felicidad. La mejor herramienta la tenemos todos, que es mover el esqueleto”, comentó la experimentada profesional.

“Por esos minutos, se salen de la realidad que estamos viviendo y liberan la ansiedad. Me han dado las gracias. Extrañan estar conmigo día a día en el salón. Lo más que me propongo es que las personas mantengan ese estilo de vida saludable. Lo importante es que se desconecten”, describió.

La meta de Buitagro es llevar energía positiva a todos sus clientes; su invitación, que el que no se haya conectado todavía, se conecte. “No se van a arrepentir”, concluyó.

Para información de horarios de las clases en línea, visita @LIVFITNESSCLUBS en Facebook y livfitnessclubs, en Instagram.