Para muchos, esas salidas al videoclub en busca del estreno que sería protagonista de una tarde o noche en casa, son cosa del pasado. Pero no porque dejaran de existir los videoclubs, sino porque la industria se transformó desde que el internet se hizo parte de nuestras vidas.

Al menos, en esto coinciden dos propietarios de los pocos establecimientos de este tipo que quedan en la zona este.

Para Miguel A. Rosa, propietario de Super Outlet Video (Fajardo y Vieques), la industria del alquiler de películas estaba en su mejor momento para principios de la década del 2000.

“En aquellos tiempos, cuando aún existían los VHS, se hacían alrededor de $400 diarios. Luego, como a los tres años de llegar el sistema del DVD, fue que comenzó la piratería”, recordó Rosa, quien en el 2007 abrió su primer local en la Avenida Baralt I-29 en Fajardo, y luego se movió a Vieques para establecer su segundo negocio en la calle Carlos Lebrún #450.

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Desde entonces, ambos comercios han optado por crear ofertas para tratar de atraer clientela a sus establecimientos. En Super Outlet Video una sola película en estreno cuesta $3 y las regulares están a $1.00 y $1.50.

“Durante la semana tenemos ofertas; si alquilan dos estrenos les damos una película regular gratis. Si alquilan tres estrenos, les damos dos filmes regulares gratis. También les regalamos un padrino o popcorn con varios alquileres de estrenos”, explicó Rosa, quien comparte el manejo de sus locales con su hijo Alejandro Rodríguez.

Mientras que Video Caribe se ha arriesgado un poco más con su oferta, aunque reduciendo los días en el que el cliente puede quedarse con las películas.

“Tenemos una oferta que si alquilas tres películas o más, estas te salen a .75 centavos cada una. Esta oferta es para una sola noche”, explicó Mara Garay, quien desde hace 11 años es gerente del Video Caribe, ubicado en la calle Celis Aguilera #52 en Fajardo.

Además del alquiler de películas, ambos negocios han tenido que reinventarse para poder subsistir.

“Hemos tenido que movernos y añadir venta de accesorios de teléfonos, recargas tanto de celulares como de televisión y dulces, entre otros productos”, sostuvo Rosa.

Mientras que Garay afirma que el agregar otros servicios es la clave que ha mantenido a Video Caribe operando durante más de tres décadas.

“El secreto de Video Caribe es que se fueron añadiendo otros servicios. Desde apartados para recibir correspondencia, servicios de sacar copias, envíos y recibos de fax hasta ser vicios de alquiler de computadoras e internet. También contamos con digitalización de documentos, encuadernado, laminados, ventas de comestibles y artículos de oficina”, sostuvo la gerente.

A pesar de las dificultades que presenta la industria, al menos Rosa desea seguir ampliando el alcance de su negocio familiar.

“Quisiera abrir otro video en la isla municipio de Culebra. Somos el único video en Vieques y queremos ser los únicos en Culebra”, afirmó.

Por su parte, Garay entiende que el alquiler de películas es el servicio que menos genera en Video Caribe, pero no dejarán por completo la razón que originó este icónico establecimiento del pueblo cariduro.

“Lo más que nos genera son las impresiones, el alquiler de computadoras y el servicio de fax. Pero mientras continuemos recibiendo los clientes fieles a las películas, les estaremos brindado el servicio como siempre lo hemos hecho”, sentenció.

A pesar de que hacen malavares para mantenerse, Rosa considera abrir otro establecimiento en Culebra.  (PARA HORIZONTE / ALVIN J. BÁEZ)

Crear ofertas para tratar de atraer clientela a sus establecimientos han sido sus opciones inmediatas. (PARA HORIZONTE / ALVIN J. BÁEZ)