Washington. El ala dura del Partido Republicano estadounidense recurrió este martes a las redes para defender al expresidente Donald Trump (2017-2021) y alegar que su imputación es algo “horrible” y resultado de una “caza de brujas”.

El expresidente de Estados Unidos se declaró no culpable de 34 cargos criminales.

“Rezad por el presidente Trump. Rezad por nuestro país. Esto es horrible”, dijo en Twitter la legisladora Marjorie Taylor Greene, de Georgia, que incluso se desplazó hasta Nueva York para liderar una protesta a su favor.

Desde allí llegó a comparar al exmandatario con otros grandes personajes históricos como el líder sudafricano Nelson Mandela o Jesucristo.

“Al ser arrestado hoy Trump se une a algunas de las personas más increíbles de la historia. Nelson Mandela fue arrestado y cumplió condena en prisión. Jesús fue arrestado y asesinado por el imperio romano”, dijo al canal conservador Right Side Broadcasting.

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A la ciudad acudió también el congresista George Santos, representante por Nueva York y que dijo ser seguidor de Trump desde sus inicios en la política.

“Voté por él en las primarias y dos veces para presidente en las elecciones generales. Hoy he dado la cara porque eso es lo que hacen los verdaderos seguidores, aparecen en tus mejores y peores días”, señaló igualmente en Twitter.

Trump está imputado por 34 cargos en relación con los pagos irregulares a la actriz porno Stormy Daniels durante la campaña presidencial de 2016 para que no hiciera pública una relación sexual entre ambos, y en su comparecencia este martes en la corte se declaró no culpable.

“Buena suerte, Sr. Presidente. Estados Unidos está con usted en esta caza de brujas”, señaló también en las redes el legislador Matt Gaetz, representante por Florida.

Un mensaje similar envió Elise Stefanik, representante por Nueva York, mientras que Jim Jordan, presidente del Comité Judicial de la Cámara Baja, reprochó que “la Justicia es igual para todos salvo que seas candidato republicano a la Presidencia”.

Para el líder de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, el fiscal del caso, Alvin Bragg, está intentando “interferir” en el proceso democrático estadounidense “invocando la ley federal para presentar cargos politizados” contra Trump. El Congreso pedirá cuentas por esa “instrumentalización de la justicia federal”, advirtió.

El Comité Nacional Republicano también enfocó sus críticas en Bragg.

“Debería mantener seguros a los neoyorquinos en lugar de abusar de su poder para emprender procesos de persecución política”, dijo el organismo en un comunicado, en el que atribuyó su “desastrosa gestión” en gran parte a sus prioridades distorsionadas y a su agenda de extrema izquierda.

El legislador Marco Rubio, de Florida, apuntó que hoy es un mal día. “Es un mal día para todos nosotros y lo vamos a lamentar durante mucho tiempo”, lamentó.

A su vez, el senador Mitt Romney, de Utah, recalcó que aunque “nadie está por encima de la ley, ni siquiera los expresidentes, todo el mundo tiene derecho a recibir el mismo trato”.

“La extralimitación del fiscal sienta un precedente peligroso para criminalizar a los opositores políticos”, recalcó no sin dejar claro que el carácter y el comportamiento de Trump le hacen no ser “adecuado” para la presidencia, para la que el exmandatario es candidato de nuevo.

En un momento en que el Congreso está de receso durante esta semana y la próxima, las reacciones en defensa de Trump por parte de los miembros de su partido, no obstante, no fueron especialmente numerosas.

Tal y como sucedió cuando el pasado 30 de marzo se conoció la imputación, uno de los silencios más llamativos en sus filas fue el del líder de los conservadores en el Senado, Mitch McConnell, principal figura de la oposición al exmandatario dentro de su propia formación y frecuente objeto de las críticas de Trump.

El máximo representante demócrata en la Cámara Alta, Chuck Schumer, se pronunció en cambio para dejar clara su confianza en el sistema judicial.

“Creo que el Sr. Trump tendrá un juicio justo que considere los hechos y la ley. En nuestro sistema judicial no hay lugar para ninguna influencia exterior o intimidación en el proceso legal. A medida que avanza el juicio, la protesta es un derecho estadounidense, pero todas deben ser pacíficas”, recalcó.