Washington. Estados Unidos alcanzó este sábado las 193,539 muertes y los 6,479,157 casos confirmados de la COVID-19, según el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.

Este balance es de 40,418 contagios más que el viernes y de 705 nuevas muertes.

Pese a que Nueva York ya no es el estado con un mayor número de contagios, sí sigue como el más golpeado en cuanto a muertos en Estados Unidos con 33.023, más que en toda Francia o España.

Tan solo en la ciudad de Nueva York han muerto 23,743 personas por la enfermedad, según el recuento de las autoridades locales.

A Nueva York le siguen en número de fallecidos -de acuerdo con el mapa de Johns Hopkins- la vecina Nueva Jersey (16,027), Texas (14,332), California (14,307) y Florida (12,600).

Otros estados con un gran número de muertos son Massachusetts (9,196), Illinois (8,527), Pensilvania (7,829) y Michigan (6,911).

En cuanto a contagios, California lidera la lista con 757,015, seguido de Texas con 676,088, mientras que el tercero es Florida con 661,571, y Nueva York cuarto con 443,640.

El balance provisional de fallecidos -193,539- supera con creces la cota más baja de las estimaciones iniciales de la Casa Blanca, que proyectó en el mejor de los casos entre 100,000 y 240,000 muertes a causa de la pandemia.

El presidente estadounidense, Donald Trump, rebajó esas estimaciones y se mostró confiado en que la cifra final estaría más bien entre los 50,000 y 60,000 fallecidos, aunque luego auguró hasta 110,000 muertos, un número que también se ha superado.

Por su parte, el Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud (IHME) de la Universidad de Washington, en cuyos modelos de predicción de la evolución de la pandemia se fija a menudo la Casa Blanca, calcula que para las elecciones presidenciales del 3 de noviembre Estados Unidos habrá superado los 257,000 fallecidos y para el 31 de diciembre los 412,000.