El Buró Federal de Investigaciones Criminales (FBI) anunció este jueves que arrestó un hombre acusado de intentar llevar a cabo un plan de un tiroteo masivo en nombre del Estado Islámico (EI) en una base militar en Warren, en el estado estadounidense de Míchigan.

Ammar Abdulmajid-Mohamed Said, de Melvindale y ex miembro de la Guardia Nacional del Ejército de Míchigan, está acusado de intentar proporcionar apoyo material a una organización terrorista extranjera y distribuir información relacionada con un dispositivo destructivo.

El Departamento de Justicia se congratuló en un comunicado de haber desarticulado el ataque antes de que se perdieran vidas.

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No dudaremos en desplegar toda la fuerza del Departamento para encontrar y procesar a quienes intentan dañar a nuestros hombres y mujeres en las fuerzas armadas y para proteger a todos los estadounidenses”, dijo Sue J. Bai, jefa de la División de Seguridad Nacional en dicho gabinete.

Según la denuncia, Said informó a dos agentes encubiertos de un plan que había ideado para llevar a cabo un tiroteo masivo en las instalaciones del Comando de Tanques, Automoción y Armamento (TACOM) del Ejército en el arsenal de Detroit en Warren, Míchigan.

El mes pasado, los dos agentes accedieron a la propuesta de Said de ejecutar el plan en nombre del EI. En respuesta, el detenido brindó asistencia material, incluyendo el suministro de munición y cargadores, y operativa, al volar su dron sobre TACOM para realizar reconocimiento operativo.

Además, participó en la capacitación de los agentes para el manejo de armas de fuego y la fabricación de cócteles molotov.

El joven también se encargó de detalles sobre cómo entrar en TACOM y qué edificio atacar.

El pasado 13 de mayo, el día previsto del ataque, Said fue arrestado tras viajar a una zona cercana a TACOM y lanzar su dron para apoyar el plan.

Said afronta una pena máxima de 20 años de cárcel por cada cargo en caso de ser declarado culpable y este jueves comparece ante el tribunal, donde la Fiscalía va a solicitar a la corte que lo mantenga en prisión preventiva por su “peligrosidad para la comunidad y al riesgo de fuga”.