En medio de la trágica devastación causada por los incendios forestales en Hawái, ha surgido un conmovedor acto de heroísmo que muestra el poderoso vínculo entre humanos y sus compañeros animales.

Franklin Trejos, un jubilado hawaiano de 68 años, perdió la vida mientras intentaba proteger a la mascota de su amigo de toda la vida, en lo que se ha descrito como un acto de valentía y amor.

Los catastróficos incendios forestales que han arrasado en la isla de Maui dejaron un rastro de destrucción a su paso. Trejos y Geoff Bogar, el capitán de bomberos retirado de Maui, amigos desde hacía 35 años, intentaron salvar algo de lo que quedaba.

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Ambos trataron de proteger la casa de Bogar, pero desistieron al ver las llamas, cada uno huyó en su propio carro, pero al día siguiente el capitán se acercó a ver el estado de su hogar encontrándose con una desgarradora noticia.

Así lo expuso el ‘New York Post’, quien contó que a pesar de que Bogar recibió asistencia de la policía, mientras que su amigo, quien iba con su perro, Sam, no contó con la misma suerte.

Decenas de personas han fallecido mientras los sobrevivientes se preguntan por qué el famoso sistema de alerta de emergencias del archipiélago no les avisó del fuego.

Al parecer, el hombre de 68 años y la mascota se quedaron encerrados en el carro, aún se desconoce la causa. Sin embargo, ante esto, como un acto de valentía, Bogar presenció un acto de lealtad y valentía en los restos de sus fieles amigos.

En la escena, descubrió en el asiento trasero de su vehículo calcinado, que los huesos de su mejor amigo descansaban sobre los restos del Sam. Ante las llamaradas, al parecer Trejos habría intentado cubrir a Sam de tan solo 3 años.

Amigos y familiares lo recuerdan con cariño, la esposa de Bogar expresó con dolor: “Dios se llevó a un hombre realmente bueno”, mientras otro amigo escribió: “Frank era un gran tipo”.