El secretario de Defensa Pete Hegseth afirmó el domingo que Estados Unidos “no busca la guerra” con Irán tras un ataque sorpresa durante la noche en tres de los sitios nucleares de ese país.

La misión, llamada “Operación Martillo de Medianoche”, involucró señuelos y engaños, y no encontró resistencia iraní, según Hegseth y el general de la Fuerza Aérea Dan Caine, presidente del Estado Mayor Conjunto, en una conferencia de prensa en el Pentágono.

Estados Unidos advirtió que volverá a actuar si Irán cumple su amenaza de responder.

Esta misión no fue ni ha sido sobre un cambio de régimen”, añadió Hegseth.

Caine expresó que el objetivo de la operación —destruir los sitios nucleares en Fordo, Natanz e Isfahan— se había logrado.

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“Evaluar el daño definitivo tomará algún tiempo, pero las evaluaciones iniciales indican que los tres sitios sufrieron daños y destrucción extremadamente severos”, manifestó Caine.

El ataque insertó a Estados Unidos en la guerra de Israel destinada a destruir el programa nuclear iraní, en una arriesgada apuesta para debilitar a un antiguo enemigo que provocó temores a un conflicto regional más amplio. Teherán acusó a Washington de iniciar “una guerra peligrosa”.

El presidente estadounidense Donald Trump afirmó que los principales complejos nucleares de Irán fueron “completa y totalmente destruidos” en un discurso a la nación desde la Casa Blanca.

Horas después, el ministro iraní de Exteriores, Abbas Araghchi, dijo que el tiempo para la diplomacia había pasado y que su país tenía el derecho a defenderse, afirmando que Estados Unidos había “cruzado una línea roja muy grande”.

“El gobierno belicista y sin ley en Washington es única y totalmente responsable de las peligrosas consecuencias y las implicaciones de largo alcance de su acto de agresión”, dijo a los periodistas en Turquía, en las primeras declaraciones de un alto funcionario iraní desde los ataques.

Irán es un aliado cercano de Rusia y ha apoyado activamente a este país en su guerra en Ucrania, suministrándole drones de ataque. Araghchi dijo que volaría inmediatamente a Moscú para reunirse con el presidente Vladímir Putin “y coordinar nuestras posiciones”.

La Organización de Energía Atómica de Irán confirmó que se produjeron ataques en sus instalaciones de Fordo, Isfahan y Natanz, pero insistió en que su programa nuclear no será detenido. Irán y el organismo de control nuclear de la ONU dijeron que no había señales inmediatas de contaminación radiactiva en los tres lugares tras los ataques.

Imágenes satelitales tomadas por Planet Labs PBC después del ataque estadounidense, analizadas por The Associated Press, mostraban daños en la instalación de Fordo, que está excavada en el corazón de una montaña, mientras humo gris claro flotaba en el aire.

This satellite picture by Planet Labs PBC shows Iran's underground nuclear enrichment site at Fordo after a U.S. airstrike targeted the facility Sunday, June 22, 2025. (Planet Labs PBC via AP)
This satellite picture by Planet Labs PBC shows Iran's underground nuclear enrichment site at Fordo after a U.S. airstrike targeted the facility Sunday, June 22, 2025. (Planet Labs PBC via AP) (Planet Labs PBC)

Países de todo el mundo pedían diplomacia y precaución. Trump actuó sin autorización del Congreso y advirtió que habría ataques adicionales si Teherán tomaba represalias contra las fuerzas estadounidenses.

Habrá paz o habrá tragedia para Irán”, dijo.

Horas después de los ataques estadounidenses, la Guardia Revolucionaria paramilitar de Irán dijo que lanzó una andanada de 40 misiles contra Israel, incluyendo su proyectil Khorramshahr-4, que puede llevar varias ojivas. Las autoridades israelíes informaron que más de 80 personas sufrieron heridas, en su mayoría leves, aunque un edificio de varios pisos en Tel Aviv sufrió daños importantes, con toda su fachada arrancada para exponer los apartamentos en su interior. Las casas al otro lado de la calle quedaron casi completamente destruidas.

La decisión de involucrar directamente a Estados Unidos en la guerra se produce después de más de una semana de ataques por parte de Israel que degradaron significativamente las defensas aéreas de Irán y las capacidades de misiles ofensivos, y dañaron sus instalaciones de enriquecimiento nuclear.

Pero funcionarios estadounidenses e israelíes han dicho que los bombarderos furtivos B-2 estadounidenses y la bomba antibúnker de 13,500 kilogramos (30,000 libras) que solo ellos pueden arrojar ofrecieron la mejor oportunidad de destruir sitios muy fortificados conectados al programa nuclear iraní enterrados profundamente bajo tierra.

El ataque a Fordo empleó bombas antibúnker, dijo un funcionario estadounidense.

Además, submarinos estadounidenses lanzaron alrededor de 30 misiles Tomahawk, según otro funcionario estadounidense. Ambos hablaron bajo condición de anonimato para comentar operaciones militares.

Trump parece haber hecho el cálculo, a instancias de funcionarios israelíes y muchos legisladores republicanos, de que la operación de Israel había suavizado el terreno y presentado una oportunidad quizás sin igual para retrasar el programa nuclear de Irán, tal vez de manera permanente.

“Hemos completado nuestro ataque muy exitoso en los tres sitios nucleares en Irán, incluidos Fordow, Natanz y Esfahan”, dijo Trump en una publicación en redes sociales, utilizando ortografías alternativas comunes para dos de los sitios. “Todos los aviones están ahora fuera del espacio aéreo de Irán. Se lanzó una carga completa de BOMBAS en el sitio principal, Fordow. Todos los aviones están de camino a casa de manera segura”.