Galveston. Los meteorólogos esperan que el huracán Laura gane fuerza rápidamente hasta convertirse en un “catastrófico” huracán de categoría 4, aún más potente de lo previsto, mientras se acerca a Texas y Louisiana acumulando vientos y precipitaciones que ahora cubren gran parte del Golfo de México.

Las imágenes satelitales mostraban que Laura se ha convertido en “un tremendo huracán” en las últimas horas, amenazando con arrasar viviendas y anegar comunidades enteras. Sufrió una notable intensificación “y no hay indicios de que vaya a detenerse pronto mientras avanza sobre las cálidas aguas del centro del Golfo de México”, explicó el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés), en un reporte en la madrugada del miércoles.

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Los vientos máximos sostenidos del meteoro aumentaron hoy a 115 millas por hora (categoría 3) con ráfagas más fuertes, agregaron los meteorólogos.

“Esperamos cortes de electricidad generalizados, árboles derribados. Habrá daños en casas y negocios”, dijo Donald Jones, meteorólogo del Servicio Nacional de Meteorología en Lake Charles, Luisiana, que está cerca de la trayectoria que se espera que siga la tormenta.

“Les digo que esta va a ser una situación muy grave”, agregó.

Pronóstico del huracán Laura.
Pronóstico del huracán Laura. (Centro Nacional de Huracanes)

Un huracán de categoría 4 provocará daños catastróficos: “Los cortes de electricidad durarán semanas y posiblemente meses. La mayor parte de la zona estará inhabitable por semanas o meses”, dijo la agencia meteorológica.

En el desalojo más grande en Estados Unidos durante la pandemia de coronavirus, más de medio millón de personas recibió el martes la orden de desalojar la costa del Golfo de México antes de la llegada de Laura.

Más de 385,000 residentes recibieron instrucciones para desalojar las ciudades texanas de Beaumont, Galveston y Port Arthur, y otras 200,000 para las tierras bajas del suroeste de Luisiana, donde los meteorólogos dijeron que una marejada ciclónica de alrededor de 4 metros (13 pies) de altura, coronada por olas, podría sumergir comunidades enteras.

Según el gobernador de Louisiana, John Bel Edwards, Laura se parece mucho al huracán Rita que arrasó el suroeste del estado hace 15 años.

“Vamos a tener inundaciones significativas en lugares donde normalmente no tenemos”, apuntó.

Se espera que las aguas oceánicas se adentren en tierra firme a lo largo de más de 720 kilómetros (450 millas) de costa, desde Texas hasta Mississippi. Se emitieron alertas por huracán desde San Luis Pass, Texas, hasta Intracoastal City, Luisiana. También había advertencias por marejada ciclónica desde Port Arthur, Texas, hasta la desembocadura del río Mississippi.

El número de desalojados podría aumentar si la trayectoria del huracán gira hacia el este o el oeste, dijo Craig Fugate, exdirector de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias.

Ante el temor a que los residentes no se marchen a tiempo, Edwards dijo que quienes estén en el suroeste de Louisiana tienen que llegar al lugar donde van a esperar el paso de Laura antes del mediodía del miércoles, cuando comenzarán a notarse los efectos del meteoro.

Las autoridades instaron a la gente a quedarse con familiares o en habitaciones de hotel para evitar la propagación del COVID-19. Los autobuses contaban con equipos de protección y desinfectante, y trasladarán a menos pasajeros para mantener la distancia social, señalaron las autoridades de Texas.

El huracán supone también una amenaza para un importante centro energético del país. De acuerdo con el gobierno, el 84% de la producción de petróleo del golfo y cerca del 61% de la de has natural se pararon. Cerca de 300 plataformas han sido desalojadas.

Aunque los precios del petróleo suelen dispararse antes de la llegada de un gran huracán por la ralentización de la producción, el descenso de la demanda a causa del coronavirus podría evitar las alzas en esta ocasión.

Laura pasó sobre Cuba luego de causar la muerte de 20 personas en Haití y de otras tres en República Dominicana, donde provocó cortes de electricidad y fuertes inundaciones.

En algunas partes de Louisiana podrían registrarse hasta 38 centímetros (15 pulgadas) de lluvia, dijo Jones.