La carta la firma el asesor general del gobernador, Daniel Nordby, y señala que en Florida “no hay espacio para aquellos que cometen crímenes tan horrendos e insensibles”, como el perpetrado contra Zengotita-Torres.

“Previamente, usted se ha comprometido con que su oficina considerará todas las penas potenciales en casos de condena capital, según lo requieren las leyes de Florida. Por favor, confirme que esta continúa siendo su postura y que su oficina buscará los castigos apropiados para los responsables de la muerte de Janice Zengotita-Torres. El gobernador Scott está disponible para prestarle la asistencia que su oficina necesite en este particular”, indica la carta enviada ayer y copia de la cual obtuvo este diario hoy.

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Ayala y el gobernador Scott han tenido choques por, precisamente, la postura de la fiscal en contra de la pena de muerte, un castigo que está vigente en el estado de la Florida. 

Bajo la sección 27.15 del estatuto de Florida, el gobernador tiene el derecho de designar a cualquier fiscal del estado a asistir a otro en el ejercicio de su deber. Es una manera elegante de quitarle un caso a un fiscal que, ante los ojos de un primer mandatario, no está realizando su labor a tono con la ley.

“Con esta carta, Scott le recuerda a la fiscal Ayala que bajo la Constitución el gobernador tiene toda la autoridad de removerla de un caso y asignarlo atro. Esto es como un juego de ajedrez: Scott ya hizo su jugada y ahora está a la espera del movimiento de Ayala”, dijo el representante puertorriqueño, el republicano Bob Cortés. 

Cortés ha sido una de las voces que ha pedido que a este crimen se le aplique la pena máxima que provee el estatuto floridano y que es la pena capital.

“Si la fiscal Ayala atiende este caso como debe, ser pues no hay razón para quitárselo”, comentó.

Los puertorriqueños Ishnar López Ramos, Alexis Ramos Rivera y Glorianmarie Quiñones Montes están encarcelados en una prisión en Kissimme, sin derecho a fianza, bajo la sospecha de haber planificado el secuestro y asesinato de Zengotita-Torres, quien fue secuestrada y asesinada aun cuando no era el objetivo de este crimen pasional por encargo.

Y aun cuando se dieron cuenta no era la mujer que buscaban, la asesinaron. Zengotita-Torres, de 42 años de edad, estaba casada y era madre de un adolescente. Se habían mudado a la Florida Central hace cerca de un año.

La información que ha suministrado la policía del Condado de Osceola apunta a que Ishnar López Ramos -quien trabajaba como maquillista- orquestó el plan para vengarse de una mujer que tenía una relación con un hombre con quien tenía algún tipo de relación.