Una historia para no creer. Un verdadero milagro el que le sucedió a esta señora. Bettina Lerman estuvo conectada a un respirador durante semanas después de contraer el COVID-19 y no había respondido a los esfuerzos de los médicos para despertarla del coma cuando su familia tomó la difícil decisión de retirar la ventilación mecánica.

La familia hasta planificó el funeral y eligió su ataúd mientras se preparaban para despedirse de Bettina, contó su hijo Andrew Lerman a la cadena de noticias CNN. El día que planeaban retirarle la ventilación recibió una llamada de uno de sus médicos en el Centro Médico Maine en Portland, Estados Unidos.

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“Él dice ‘bueno, necesito que vengas de inmediato’. Yo estaba como, ‘OK, ¿Qué pasa?’”, contó. “Él dijo: ‘Bueno, no pasa nada. Tu madre se despertó’”, añadió. Lerman reveló que su sorpresa fue tal que dejó caer el teléfono cuando recibió la noticia del médico que estaba a cargo de la salud de su madre.

Había planeado vacunarse cuando enfermó

Lerman contó que su mamá, que cumplirá 70 años en febrero, tenía varios problemas de salud, incluyendo diabetes, y tuvo un ataque cardíaco y una cirugía de bypass cuádruple hace un par de años.

Bettina comenzó a mostrar síntomas de COVID-19 a principios del mes de septiembre, fue diagnosticada cuando ingresó al hospital el 12 de septiembre y se le conectó el ventilador el 21. No había recibido vacuna alguna, pero había estado planeándolo cuando contrajo el coronavirus.

Su condición se deterioró y los médicos le dijeron a la familia que no se esperaban que se recuperara.

“Tuvimos una reunión familiar con el hospital porque mi madre no se estaba despertando. No importaba lo que hicieran, no podían hacer que se despertara”, reveló su hijo. “Dijeron que sus pulmones estaban completamente destruidos. Hay un daño irreversible, simplemente no va a suceder”, explicó Lerman.

Continúa luchando por su vida

Han transcurrido cerca de tres semanas desde que Bettina se despertó el 29 de octubre y una portavoz del hospital le dijo a CNN que se encuentra en estado grave. Su hijo contó al citado medio que su madre no sufrió ninguna falla orgánica y nadie en el hospital se explica cómo pudo despertar del coma.

“Mi madre es muy religiosa y también lo son mucho sus amigos, y todos han estado orando por ella”, dijo. “Así que no pueden explicarlo desde el punto de vista médico. Tal vez sea desde el punto de vista religioso. No soy tan religioso, pero estoy empezando a creer que hay algo que la ayudó. No lo sé”, indicó.

Lerman compartió que el miércoles habló con su madre durante horas y que ella puede mover las manos y pudo respirar por sí sola durante unas horas seguidas con un poco de oxígeno, en lugar de la ventilación mecánica. “Ella sabe dónde está, quién es, es tan afilada como una tachuela”, dijo su hijo.

Lerman y su madre viven en Florida, pero ambos habían estado yendo a Maine para cuidar a su padre, que tiene cáncer. El padre de Lerman se enfermó de COVID-19 casi al mismo tiempo que su madre, pero él se recuperó. Lerman y su esposa también se contagiaron, y dijo que se vacunarán pronto.

Su hermana organizó una campaña de GoFundMe para recaudar dinero para ayudar a su madre mientras se recupera.