Nueva York. Nueva York anunció este domingo una batería de reformas en materia policial, que incluyen quitar fondos al Cuerpo para financiar servicios para la juventud y retirar a los agentes la responsabilidad de controlar el comercio callejero.

Los cambios se producen en medio de masivas protestas contra la violencia policial, aunque llegan como propuesta de un grupo de trabajo sobre inclusión racial que ya se había puesto en marcha con anterioridad.

El alcalde, Bill de Blasio, aseguró que estas reformas son únicamente una pequeña parte de todos los cambios que son necesarios en la Policía y a los que se ha comprometido a dar prioridad durante el año y medio que le queda de mandato.

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El alcalde anunció que el Ayuntamiento va a recortar fondos que actualmente se destinan a la Policía y utilizarlos para financiar iniciativas de juventud y servicios sociales.

De Blasio no precisó de cuánto dinero se tratará y dijo que los detalles tienen que precisarse en las negociaciones sobre el presupuesto municipal durante "las próximas semanas".

"Pero quiero que la gente entienda que estamos comprometidos a mover recursos para asegurar que la atención está en nuestros jóvenes", dijo en una conferencia de prensa.

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En los últimos días, el lema "Defund the Police" (Quiten fondos a la Policía) ha ganado fuerza en las manifestaciones que se viven en Estados Unidos, una expresión utilizada para pedir que se destine menos dinero a las fuerzas del orden o, incluso, que éstas se eliminen por completo y que su trabajo lo asuman otro tipo de agencias.

De Blasio anunció además que el Departamento de Policía de Nueva York dejará de ser el encargado de controlar el comercio callejero y que la responsabilidad pasará a una agencia civil.

El objetivo, explicó, es que la gestión de posibles violaciones de las normas que regulan este tipo de actividades no requiera la presencia de agentes, que en ocasiones termina en problemas mayores o con personas detenidas.

De Blasio recordó que la venta de comida o productos en las calles es una oportunidad para muchos inmigrantes y personas de color y que debe facilitarse.

Además, el alcalde defendió la necesidad de reformar una ley que mantiene secretos los expedientes disciplinarios de los agentes -un cambio que se está discutiendo a nivel estatal- y anunció una iniciativa para designar "embajadores" de las comunidades que actúen como contacto con la Policía.

El progresista De Blasio, que llegó al puesto en 2013 con promesas de reforma policial, ha introducido desde entonces importantes cambios, pero también se han enfrentado a una fuerte resistencia por parte de los sindicatos de agentes.

Este domingo, el alcalde defendió su historial, destacando por ejemplo el enorme descenso en el número de arrestos que se hacen y el fin de prácticas policiales que discriminaban de forma continúa a negros y latinos.

Además, confirmó que se están investigando varios supuestos abusos cometidos por agentes durante la respuesta a las protestas de los últimos días y que los protagonistas han sido suspendidos o reasignados de forma temporal.