El área histórica del cementerio de Lares -donde ubica el Mausoleo de los Mártires de la Revuelta de 1868 y algunas figuras culturales del pueblo- pudiera ser excluido del complejo proyecto de traslado de los cuerpos que yacen en unas 6,000 tumbas del camposanto, luego que el municipio optara por presentar a la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés) un proyecto que conservaría la zona con medidas de mitigación.

El nuevo giro surge luego que el alcalde del pueblo montañoso, Fabián Arroyo Rodríguez, fuera notificado por personal de FEMA que debe ser el municipio el que decida el método de reparación para el deteriorado cementerio mediante una petición que detalle el trabajo que se debe realizar en el área y una estimación de costos que, posteriormente, será revisada por la agencia a través de la Oficina Central de Recuperación, Reconstrucción y Resiliencia (COR3).

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“Ellos (personal de FEMA) vinieron el viernes pasado (23 de febrero) y nos pidieron que hiciéramos una petición escrita. Nosotros ya habíamos expresado verbalmente nuestro punto y pensamos que del informe de hallazgo de los estudios de suelo que fueron realizados por TCM Group LLC, y en el que se presentan las opciones que se podrían seguir, ellos nos indicarían cuál era la más viable. Pero somos nosotros los que tenemos que presentarles formalmente, y por escrito, el trabajo que queremos realizar. Y hemos optado por tratar de conservar la zona histórica, porque esa fue siempre mi intención. Lo que pretendemos es que se hagan, entonces, trabajos de mitigación en esa área y convertir el espacio, eventualmente, en un museo”, acotó el alcalde.

Parte del cementerio confronta graves problemas, pues las tumbas se van desplazando hacia una quebrada.
Parte del cementerio confronta graves problemas, pues las tumbas se van desplazando hacia una quebrada. (Pablo Martínez Rodríguez)

Primera Hora publicó recientemente que historiadores y líderes culturales auguraron que pudiera surgir una protesta nacional si se insistía en que el área histórica del cementerio de Lares se incluyera en la movilización de más de 6,000 tumbas a un nuevo espacio, esto debido a que, según geólogos e ingenieros, los terrenos del camposanto están en riesgo de colapso debido a la vulnerabilidad que hay cada vez que llueve.

“Tocar esas tumbas es una profanación a la historia patriótica de Puerto Rico. Y este no es un asunto local o de los lareños. Cuando hablamos de los patriotas del Grito de Lares, nos referimos a un asunto nacional e internacional. Cuando se sepa que quieren tocar esas tumbas habrá multitudes de personas que van a reaccionar”, manifestó el profesor e historiador José “Che” Paralitici.

Ante los aires de incomodidad, el alcalde se reunió con Paralitici y con el líder cultural Alfredo González Ruiz, a quienes les comunicó que, tras conversaciones con FEMA sobre el proceso a seguir para establecer los trabajos de mitigación, el plan del ayuntamiento será realizar trabajos de reducción de riesgos en esa zona particular del camposanto donde los geólogos han advertido que encontraron agua a cuatro pies de las tumbas, cuando lo normal es que sea por los menos 14 pies.

El alcalde puntualizó que la petición se someterá para que el trabajo sea financiado a través del programa de Mitigación de Asistencia Pública, mediante la sección 406 de la Ley Stafford de FEMA, mediante la cual se pueden asignar fondos de mitigación adicionales a un proyecto aprobado para reducir o eliminar los riesgos de daños ante la eventualidad de desastres naturales. Entre las acciones típicas en este tipo de trabajos se incluye la relocalización de una instalación existente, el reacondicionamiento de estructuras y la instalación de medidas mitigantes.

Sería tomar medidas de mitigación en la parte histórica, y esto tal vez requiera otros estudios adicionales, y la parte afectada moverla por completo a otro lugar... que ya hemos mencionado que podrían ser a unos terrenos con 30 cuerdas que hemos identificado en un sector conocido como Las Minas. Estamos asesorados por el ingeniero Hernán González a ver si es viable construir el nuevo cementerio allí, pero habría que estudiar bien el terreno”, explicó Arroyo Rodríguez.

El antiguo camposanto de Lares -cuyo terreno lleva décadas cediendo con cada lluvia que cae- empeoró de forma irreparable con la furia del huracán María (2017) y hay que desalojar el área antes que las fosas y ataúdes continúen acercándose a la quebrada Los Muertos y provoquen una gran crisis de salud ambiental. El proyecto sería uno abarcador porque hay que exhumar todos los cadáveres que yacen en unas 6,000 tumbas.

A estos fines, el alcalde adelantó que en las próximas semanas se haría una notificación a través de edictos de la exhumación de cerca de 170 tumbas del área más afectada del cementerio, conocida por la gente como “el área nueva” pues, precisamente, es dónde ubican las últimas fosas del lugar.

“Estamos hablando de la fila N de esa zona que está bien afectada que es la que se está chupando la quebrada Los Muertos. Tengo entendido que son como 400 tumbas que hay allí y ya tenemos la autorización, pero empezaremos con esas en un principio”, dijo el alcalde al estimar que el proceso de remoción de restos iniciaría en unos cuatro meses.

Por su parte, Juan Andrés Muñoz, director de Asuntos Externos de FEMA, recalcó “la decisión sobre el curso de acción a seguir para el cementerio de Lares la toma el municipio” y que la agencia federal solo obliga fondos para los proyectos elegibles “que los municipios deciden llevar a cabo”.

“En el caso de Lares, al presente FEMA ha aprobado dos proyectos por un total de $3,249,786.60 para el cementerio del Municipio que incluyen: $523,232 para la relocalización temporera de hasta 100 tumbas hasta que una ubicación permanente sea provista dentro de los términos jurisdiccionales del municipio $2,726,554.50 para los costos de diseño arquitectónico e ingeniería asociados al proyecto del cementerio”, dijo Muñoz al agregar que este último monto fue el que utilizó el ayuntamiento para financiar los estudios de suelo.

Agregó que algunos proyectos pueden requerir un análisis de ingeniería para determinar el método de reparación. En estos casos, aclaró, FEMA proporciona financiación al municipio en el marco del programa de Asistencia Pública para servicios de ingeniería y diseño. Enfatizó que estos proveedores los contrata el solicitante.

“Una vez que el solicitante, en este caso el municipio de Lares, determine su método de reparación, deberá presentar un ámbito de trabajo detallado y una estimación de costos para su revisión por parte de FEMA a través de la Oficina COR3. Tan pronto como el municipio de Lares someta toda la información correspondiente a este proyecto, FEMA procederá a evaluarlo. FEMA se mantiene en comunicación continua con el municipio de Lares y COR3 para proporcionar asistencia técnica según sea necesaria”, subrayó Muñoz.

“Si ellos deciden mover el 75% del cementerio y dejar la parte histórica donde está tienen que informarlo y, probablemente, se requerirán estudios y esto es algo que toma tiempo... pero es importante que se entienda que ellos determinan lo que quieren hacer, lo presentan a FEMA, lo evaluamos y le damos los fondos que se entiendan necesarios para esa construcción”, insistió el portavoz de la agencia federal.

Nosotros entendemos la importancia del área histórica y entendemos la situación crítica del cementerio en su totalidad, así como la seriedad de los aspectos emocionales e históricos que tiene este camposanto, y los respetamos todos... estamos a la mejor disposición de trabajar con el municipio para que la situación se resuelva de manera satisfactoria para todo el mundo y que no siga ocurriendo lo que pasa cada vez que llueve mucho en Lares”, agregó el funcionario sobre el camposanto que, en 2017, tuvo que cerrar gran parte al público por orden del Departamento de Salud ante la amenaza a la salud pública y ambiental que representaba el deterioro que surgió como consecuencia de las fuertes lluvias del ciclón.