El alcalde de Yauco, Ángel Torres, recurrirá a solicitar ayuda del gobernador Pedro Pierluisi y del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) para evitar el desarrollo en dos fincas de 10 cuerdas de terreno que recién fueron adquiridas por un puertorriqueño y un amigo suyo en la zona marítimo terrestre de Bahía Ballena y que forman parte de la Reserva Natural del Bosque Seco. De no encontrar alguna solución, emprendería un proceso de expropiación forzosa.

Así lo dejó saber Torres a Primera Hora, a dos días de que este diario revelara la controversia ambiental que se ha desatado en el pueblo yaucano.

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Expuso que, en la actualidad, el municipio se encuentra en un proceso de obtener información de parte de organizaciones ambientales y la comunidad. Con los datos, enviará cartas al primer ejecutivo y al DRNA para expresar el rechazo que tiene, como alcalde, de que haya cualquier tipo de construcción en la zona de la Playa Ballena.

“Esperamos ya que en los próximos dos días que pueda salir la misiva”, sostuvo.

Indicó que, al momento, al municipio no ha llegado ninguna solicitud de endoso a ningún proyecto en esas dos parcelas vendidas en cerca de $1 millón. Más, sin embargo, adelantó que, de ocurrir, expresarían su oposición ante la Oficina de Gerencia de Permisos (OGPe).

Asimismo, Torres afirmó que evitará a toda costa que la zona natural sea impactada, ya que allí habita el sapo concho y el ave guabairo, que son especies protegidas. Por ello, dejó saber que, si se conceden permisos de construcción o los dueños hacen alguna movida para asumir control de las tierras, como pudiese ser limitar el paso a la playa, recurrirá a los tribunales para realizar la expropiación.

“Luego de cursar tanto la carta al secretario de Recursos Naturales, (Rafael Machargo), al gobernador, y viendo cuáles son los pasos siguientes del comprador, nosotros pudiéramos en el municipio ponernos en disposición de organizaciones, tal como Protectores de Cuenca u otras que, en pro del ambiente, pudiéramos ser intermediario para si tuviéramos que revertir eso y hacer una expropiación forzosa de la compra de esas personas. Pero, tendría que tener un público. Tendría que venir entonces amarrado quizás a una organización ambiental que pueda tener una zona protegida y quizás veredas para caminante, algo que tenga un propósito tanto público como ambiental. Eso pudiera ser una opción que pudiéramos nosotros estar auscultando, si vemos que no llega a buenos términos la compra-venta y quieran insistir en un desarrollo que pueda atentar contra el medioambiente”, manifestó.

El alcalde explicó que los terrenos vendidos le dan acceso a los yaucanos a la playa a pie. Es que en este municipio no hay un acceso directo al mar. De hecho, dijo que muchos piensan que no tienen costa, ya que se les limita el acceso por ser parte de la reserva natural.

No obstante, Torres dijo que Ballena es una excelente playa para aprender y practicar el deporte del surfing.

Relató que, en el pasado, las administraciones de Abel Nazario y William Cintrón intentaron desarrollar una carretera para dar acceso a la playa. No obstante, todas las agencias gubernamentales vetaron la idea por la importancia ecológica de la zona.

Además de ser hogar del sapo concho y del guabairo, como mencionó Torres, el lugar es zona anidaje del tinglar, así como habita la mariquita, lagartijo de rabo azul y de otras especies endémicas amenazadas, como la planta herbácea Mitracarpus polycladus.

En su entrevista, Torres hizo mención en varias ocasiones de Protectores de Cuenca, ya que esta organización está activa en la protección de la zona.

Uno de sus líderes, Roberto Viqueira, explicó que Protectores de Cuenca comaneja el Bosque Seco con el DRNA desde el 2015 y tiene injerencia en la evaluación de proyectos en la zona.

Reveló que la comunidad está organizada y hará frente a toda propuesta que impacte la zona.

Viquiera explicó que en la zona hay cuatro fincas que tienen dueños privados y no le pertenecen al gobierno. Señaló que llevan años en la lucha para proteger las tierras y lograr adquirirlas.

Dijo que, recientemente, obtuvieron fondos federales para adquirir los cuatro lotes, dos de los cuales se alega fueron vendidos a un puertorriqueño, identificado como Albino Rodríguez, y a su amigo. La idea de la organización es añadir las tierras al Bosque Seco.

El funcionario explicó que el dinero se obtuvo a base de una propuesta remitida al Servicio Forestal de los Estados Unidos, específicamente al programa Forest Legacy. En medio de las negociaciones con el vendedor de bienes raíces, quien dijo es residente de la comunidad cercana, surge que dos de los terrenos supuestamente fueron adquiridos.

El problema que dijo pudieron haber enfrentado para no ser favorecidos es que la suma de dinero que se iba a pagar por las tierras era menor a $1 millón. Detalló que la asignación monetaria fue por la tasación federal que se realizó.

“Se especula tanto con estos solares y ese precio pretenden subirlo y no se nos hecho posible obtener ese dinero”, comentó.

Viqueira expuso que han estado enajenado de la venta de los solares. Pero, aludió a que los dos compradores pudieron haber sido engañados con la promesa de que podrían construir en la zona.

“Yo creo que fueron engañados a comprar estos solares, sin saber a dónde se están metiendo cuando hay un proceso, incluso que se está intentando comprar para añadirlo al bosque, y que ningún alcalde, de los que comprenden el Bosque Seco de Guánica va endosar un proyecto que vaya en contra del bosque, donde ningún oficial del DRNA va a endosar un proyecto para construir allí”, sostuvo.

Viqueira reclamó a los compradores retractarse de la transacción y que “nos devuelva la negociación donde la teníamos, que era comprar para la protección”.

Les recomendó, entonces, a comprar viviendas afectadas por los sismos en las comunidades de San Jacinto y Pitirre de Yauco, que tienen vista a la reserva natural, para convertirlas en apartamentos de alquiler a corto plazo para vacacionar.

El ambientalista informó que de no obtener resultados promoverían la expropiación forzosa de las tierras, tal y como lo recomendó el alcalde de Yauco.