Aunque en septiembre y octubre hubo una tendencia de disminución en positividad de casos del COVID-19 en Puerto Rico, noviembre inició con un aumento sostenido de contagios reportados en el Departamento de Salud, lo que ha provocado que varios científicos -incluyendo a la Epidemióloga del Estado, Melissa Marzán- levanten bandera y adviertan que el escenario para las festividades de Navidad dependerá de lo que ocurra en las próximas dos semanas.

De hecho, las transmisiones comunitarias parecieran extrapolarse a otros escenarios, luego que se confirmara que han vuelto los brotes a las instituciones correccionales, donde se ha declarado un “lockdown” en tres cárceles (Mayagüez, Arecibo y Río Grande) tras el registro de 162 contagios entre confinados. Una situación similar no ocurría desde agosto cuando hubo que cerrar Ponce 1000 tras detectarse contagios en grupos de reos.

Esta situación en las cárceles ocurre en momentos en que científicos como Rafael Irizarry, profesor de Bioestadística de la Universidad de Harvard y miembro de la Coalición Científica de Puerto Rico, advierten sobre la posibilidad de que se esté desarrollando otro repunte de casos del novel coronavirus en la isla. De hecho, Irizarry hizo énfasis en que los refuerzos de vacunación no son opcionales bajo este escenario, sino más bien deben promoverse para que sobre el 70% de la población inoculada inicie el proceso.

“Los boosters no son opcionales. Luego de seis meses (dos para los de Johnson & Johnson) la protección de la vacuna mengua. Aunque Puerto Rico tiene sobre 70% de la población vacunada, menos del 40% de estos tiene booster o no lo necesita todavía. La positividad ha subido cinco días corridos. Otro repunte es posible”, advirtió en un post publicado el viernes a través de Twitter, en momentos en que el gobierno promueve la vacunación para la población infantil y hace énfasis en la tercera dosis para los inmunocomprometidos y el refuerzo para los que se hayan vacunado con Pfizer y Moderna hace seis meses o con J&J hace dos.

Y es que la positividad ha aumentado durante los pasados seis días. El 31 de octubre estaba en 1.8%. Desde entonces, ha subido día a día. Para el 1 de noviembre estaba 1.9%; el 2 de noviembre subió a 2.1%. Luego entre el 3 y el 4 de noviembre se elevó a 2.3% y en los últimos dos días ha alcanzado un 2.8%. La positividad en Puerto Rico llegó este año a su punto máximo en agosto cuando llegó a estar sobre un 10%.

De hecho, en agosto se registraron 313 muertes, el tercer mes más mortífero en toda la pandemia. Paulatinamente, y tras medidas extremas de prevención y seguridad por parte del gobierno, las hospitalizaciones y fallecimientos fueron bajando y desde inicio de octubre se percibió una baja en positividad. En cambio, el panorama pudiera complicarse con el nuevo registro de contagios de la última semana.

“La gente se ha relajado”

Sin embargo, la Epidemióloga del Estado sugiere que la ciudadanía bajó la guardia poniendo en riesgo la tendencia de baja transmisión que se registraron las pasadas semanas y colocando un panorama nebuloso sobre cómo podrían pasar los puertorriqueños la aproximada época de Navidad. De hecho, acotó que octubre cerró promediando entre 99 a 100 casos diarios y en seis días de noviembre esa cifra promedio aumentó a entre 111 a 114 diarios.

Honestamente, la gente se ha relajado porque ha visto una mejoría en los números... y ahora estamos viendo un leve aumento en los casos. Hemos estado utilizando las métricas de monitoreo y hemos identificado que, en municipios como Barranquitas, Quebradillas y Aibonito debemos estar vigilantes y aumentar la capacidad de detección temprana con mayor número de pruebas de detección... estamos en alerta porque hemos identificado estas áreas con aumentos de casos”, sostuvo Marzán.

En Barranquitas, Quebradillas y Aibonito se adjudicaron la semana pasada 87, 52 y 54 casos por cada 100,000 habitantes, respectivamente.

De hecho, el último Resumen Ejecutivo Situación de la Epidemia del COVID-19 en Puerto Rico, con información exclusiva a lo ocurrido con el virus en la semana 43 (24 al 30 de octubre), identifica a estos tres pueblos como los únicos con un nivel de transmisión sustancial (naranja). Respecto al nivel de transmisión comunitaria para Puerto Rico, el mismo se encontraba para esa semana en nivel moderado (amarillo). Durante esa semana, el grupo de edad con mayor cantidad de casos fue 30-39 años con un total de 90 casos para un 15.9% de la totalidad de casos confirmados. El grupo de edad con la tasa de incidencia más alta fue 5-9 años con 29 casos por cada 100,000 habitantes. El grupo con la tasa de incidencia más bajo fue 70-79 años con 8 casos por cada 100,000 habitantes.

En estos tres municipios que mencioné tenemos brotes activos y hemos determinado, por la investigación y rastreo de contactos, que la mayoría de los contagios están atados a estos brotes”, sostuvo Marzán.

Hasta hace una semana en Puerto Rico había un total de 95 brotes activos que fueron investigados, los mismos incluyen 270 casos confirmados, 216 casos probables, 1,253 contactos cercanos identificados, 11 hospitalizaciones y un fallecimiento.

Se alude que 73 de los brotes fueron clasificados como ocurridos en entornos familiares (76.8%), tres bajo escenarios laborales (3.2%), 10 bajo instituciones educativas (10.5%), seis entre viajeros (6.3%) y tres en ambientes comunitarios (3.2%).

“Este es justo el momento en que lo que hagamos en las próximas dos semanas dirigirá lo que será la epidemia en un mes. Así que necesitamos la cooperación de la ciudadanía. Esta semana estaremos como fuego a la lata para llevar este mensaje de que no podemos bajar la guardia y que hay que seguir reforzando las medidas que nos llevaron a tener mejores indicadores que los que teníamos hace tres meses. La gente se ha relajado y necesitamos recoger vela”, indicó Marzán.

Reiteró que las medidas de salud pública se centrarán en continuar con los esfuerzos de detección temprana y continuar con las campañas educativas y de alcance comunitario para promover la vacunación en poblaciones pediátricas, de jóvenes y adultos. Además, se hará hincapié en las reglas de prevención individual a través del uso de mascarillas, lavado de manos frecuentes, distanciamiento físico, entre otras.

“Sabemos que se acercan fechas de mayor movilidad poblacional a través de los viajes y eso tendrá un impacto en las fluctuaciones de casos del virus a nivel local... por eso queremos hacer énfasis en que el momento de actuar es ahora”, subrayó.

Aprovechó para recordar la importancia de cumplir con los criterios de aislamiento o cuarentena reducidas en caso de aquellos que entren en contacto con alguna persona contagiada, independientemente estén vacunados o no.

“Si en mi casa alguien tiene COVID, aunque yo esté vacunada tengo que hacer cuarentena reducida por siete días y recordando que al quinto día deben hacerse la prueba molecular. Esto es importante que estos protocolos se refuercen en los ambientes laborales y educativos”, puntualizó.

Según datos del Departamento de Salud, hasta el domingo se habían confirmado 152,295 casos a través de prueba molecular y 33,311 por pruebas de antígeno. En total, 3,245 personas han fallecido de causas relacionadas al COVID-19. Actualmente, hay 41 adultos y 12 menores de edad hospitalizados por complicaciones de la enfermedad.