Nota de la editora: Tercero de una serie en la que los candidatos a la gobernación presentan sus ideas para mejorar el desarrollo del deporte en la Isla.

San Juan.- En el armario se quedaron los pantalones blancos y el protector de pecho, al igual que la barbada, la careta y el florete.

 David Bernier prefirió presentarse en tenis, medias blancas altas, cortos y camiseta de manga larga para jugar el deporte de su infancia y no el que le dio éxito a nivel profesional.

“Yo jugué más baloncesto que esgrima. Cuando era niño, era el que más me gustaba, el que me más hacía”, dijo el candidato a la gobernación por el Partido Popular Democrático (PPD) a Primera Hora, antes de tomar el balón para jugar una cocinita junto a jóvenes en una cancha del residencial Manuel A. Pérez.

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En la residencia de los padres del exsecretario de Estado en la urbanización San Benito de Patillas, hay una cancha prácticamente al lado, donde se crió tirando al canasto.

“En casa estaban los coolers para tomar agua”, recordó sobre el oasis improvisado por su familia.

Esos años de experiencia lo llevaron a mostrarse sin mucho moho frente a los adolescentes en el complejo deportivo abierto frente a la ajetreada y ensordecedora calle Dr. López Sicardo. Bernier realizó tiros a larga distancia, hizo ‘fakes’ para ‘jumpas’ y pases de fantasía.

“Tengo un poco de spray para broncear las piernas”, le pegó el vellón su esposa, Alexandra Fuentes, debido al pigmento de la piel en sus pantorillas.

Los chamacos no se intimidaron al compartir la pintura con una figura púbica. Obligaron a Bernier a tirar garambetas y que terminara el fogueo como si hubiera jugado dos doble canchas.

Por un momento, le vinieron las memorias de llegar de la escuela, dejar su bulto y  hacer las asignaciones para luego irse al tabloncillo. Por un instante, regresaron los recuerdos de brincar la verja de su escuela para jugar basket en el residencial Villa del Caribe.

 Y es que de todos los aspirantes a la silla de la Fortaleza, Bernier ha tenido al deporte de escolta en todas las categorías de crecimiento. Antes de ser secretario del Departamento de Recreación y Deportes (2005-08), y el presidente del Comité Olímpico (2008-12), estudió y vivió desde los 13 años en el Albergue Olímpico en Salinas, donde se puso el sombrero de esgrimista.

 Con la espada y en guardia, se colgó medalla de bronce en los Juegos Centroamericanos y del Caribe, Maracaibo 1998; y una plata histórica en equipo en los Juegos Panamericanos de República Dominicana en el 2003, su última competencia de alto rendimiento.

 “En el deporte, he vivido los momentos más intensos de mi vida. Esa medalla la ganamos en un momento de mucha importancia, fue la primera en equipo para Puerto Rico. Yo estaba en mi último año de odontología, fue un sacrificio enorme. Tuve que dejar el alma para la medalla, y por poco se me escapa contra el americano. que me lo empató. Fue un esfuerzo sobrehumano, y por eso asocio el deporte con sacrificio, con esfuerzo, con lucha”, recordó.

 Ahora que compite por el puesto más importante en la política del país, Bernier reconoce su compromiso con el deporte, su aliado de vida, en tiempos de crisis fiscal y social.

 “Es muy importante y muy peligroso, cuando llegan momentos de crisis fiscal, hay alguna gente que le da con cortar por las actividades deportivas y es al revés. El deporte es unas de las actividades más costo efectiva de lograr transformación social, que con poquito, se logra mucho. Así que es al revés, cuando hay crisis, tienes que buscar esa actividad, que con poquitos recursos tú impactas mucha gente y el deporte es una de esos”, expresó.

 Aunque es seguidor ávido de los Brujos de Guayama y el Baloncesto Superior Nacional (BSN),  el fanatismo de Bernier no raya con la política. Ve como una falta de respeto la definición de que es el “deporte” principal del país.

 “El deporte que nosotros que hemos formado en este país se adhiere a reglamentos de forma estricta, no supone la división por ningún tipo de consideración, todo lo contrario. Participamos de forma unida con distintas ideologías. El ánimo que nos mueve detrás del deporte no es un ánimo de hacer daño a otro, no es que se le pare en los hombros a otro para seguir avanzado. Así que, en ese sentido, es una expresión folclórica en términos de lo mucho que le gusta a la gente de política, se tiene que ver con eso. Hay una distancia bien enorme entre la política y el deporte”, opinó.

Quiere proteger el Copur

Salvaguardar los fondos del Comité Olímpico (Copur) y enfatizar en el deporte de inclusión son los puntos principales de las propuestas de David Bernier para el desarrollo deportivo en Puerto Rico.

El Copur, presidido por el candidato a la gobernación por el PPD desde 2008 hasta 2012, recibe un presupuesto millonario escalonado tras la firma de un proyecto de ley en el 2013.

El año que viene, recibirá $8 millones.

“Vamos a proteger la ley. Ha demostrado que sus recursos son bien utilizados con los resultados y la alegría que le brinda a Puerto Rico”, dijo Bernier.

Puerto Rico viene de dos olimpiadas consecutivas con medallas. En el 2012, se colgó plata y bronce con el luchador Jaime Espinal y el vallista Javier Culson, respectivamente, algo que no se lograba fuera del boxeo. En Río 2016, se consiguió la presea dorada histórica gracias a la tenista Mónica Puig.

El exsecretario de Estado añadió que buscará especializar los deportes por pueblo para sacarle mayor rendimiento. Puso como ejemplo el balonmano en Río Grande y el tenis de mesa en Utuado.

Sobre el deporte de inclusión, Bernier quiere que dicha herramienta sea de alta prioridad en su plan de gobierno.

“Queremos garantizarla, tanto a nivel comunitario como escolar. Que no falten los programas de inclusión para estudiantes de educación especial y distintas capacidades. Que tengan la misma formalidad, el mismo calendario, la misma inversión. Vamos a trabajar de la mano con programas especiales, con Ser de Puerto Rico y otras organizaciones no gubernamentales”, explicó.

Además, Bernier quiere convertir las escuelas en centros de gestión gubernamental, donde el deporte tendrá protagonismo; crear programas vespertinos luego del horario escolar, al igual que garantizar empleos a los educadores deportivos, para que tengan “sueldos justos”.

“Mucha gente subestima el deporte y le da una importancia secundaria, peor aún, usan los recursos mal, porque para que el deporte funcione como una herramienta de transformación social se tiene que hacer de manera formal. No es tirar una bola de baloncesto y ponerla a rodar para que los niños la cojan. El deporte necesita formalidad una estructura, planificación, adiestramiento a los entrenadores, que insertemos a los padre, no es a lo loco. Se tiene que hacer bien y hay que invertir en el deporte para que realmente funcione, que va a hacer más falta que nunca en los próximos ocho años”, sostuvo.

¿Le gustaría traer de vuelta unos Juegos Centroamericanos y del Caribe o Panamericanos?

“Las condiciones económicas no están para eventos multideportivos como Centroamericanos o Panamericanos. Pero sí podemos a nivel local, si planificamos bien, como voy a estar haciendo con la actividad deportiva, podemos generar eventos en las comunidades, en los municipios, bien organizada, que le permita a la juventud tener esa experiencia de participar en un evento que reúna los requisitos de uno internacional, pero que sea local. Un periodo de tiempo corto, en especial los próximos ocho años, tenemos que ser cuidadosos con los eventos multideportivos. Sí, hay unos que son por disciplina y que se autofinancian que podemos evaluar. Voy a estar muy atento al financiamiento que sea necesario. Aquellos que requieran altos costos pues hay que postergarlos para que se puedan realizar una vez Puerto Rico supere su déficit”.

¿Qué haría en un escenario donde la Junta de Supervisión Fiscal le reste fondos al DRD y al Copur?

“La gente se tiene que preguntar cuál sería la reacción de los candidatos ante una interrogante como esta. En mi caso, le explicaré a la Junta lo que significa el deporte para Puerto Rico, más allá de una actividad puramente atlética, el sentido de intensidad que le da a los puertorriqueños, la alternativa de formación. No hay razón para que la Junta corte el limitado presupuesto que existe para el deporte si hay un gobernador que le explique bien la importancia que tiene como yo lo voy a estar haciendo”.