El contundente rechazo de estudiantes y profesores al nombramiento de Ilka Ríos como rectora en propiedad del Recinto de Ciencias Médicas (RCM) de la Universidad de Puerto Rico (UPR) sumará un nuevo capítulo mañana cuando se llevará a cabo una asamblea extraordinaria del Consejo General de Estudiantes a fin de dialogar con la comunidad universitaria sobre las alegadas “implicaciones” de que no se separe “inmediatamente” a la señora de la rectoría.

Esta movida se une a una protesta que efectuaron esta mañana decenas de estudiantes y docentes -incluyendo a doctores de la facultad- en la entrada del estacionamiento del RCM, donde reclamaron el retiro del nombramiento de Ríos. Según publicó El Nuevo Día, tras el piquete, la rectora citó a una reunión para el viernes con el propósito de dirigirse a la comunidad universitaria. Se adelantó que se concretaría otra manifestación durante ese encuentro.

La Junta de Gobierno de la Universidad de Puerto Rico (UPR) designó a Ríos como rectora en propiedad del RCM a finales de agosto y asumió el cargo el pasado viernes, 1 de septiembre. El presidente de la UPR, Luis A. Ferrao, recomendó su designación, aun cuando esta fue destituida el año pasado, precisamente por él, ante señalamientos por irregularidades administrativas y por supuestamente intervenir indebidamente en una decisión de la facultad de la Escuela de Medicina. Específicamente, se le señaló de haber ordenado la alteración de calificaciones” de una estudiante de la Escuela de Medicina que había fracasado tres cursos medulares durante su segundo año de estudios. En lugar de Ríos, estuvo como rector interino Carlos Ortiz Reyes.

De inmediato, surgió la incomodidad por parte de la comunidad universitaria al extremo de que se han presentado más de 17 renuncias desde que Ríos fue nombrada como rectora.

Toda esta madeja de denuncias y rechazos surge en momentos en que el RCM sufre algunos reveses que incluyen, por ejemplo, que la Middle States Comission on Higher Education (CSHE) ha señalado en múltiples ocasiones al RCM por su inestabilidad en la gobernanza universitaria, lo cual podría conllevar a que se le retire la acreditación general, perdiendo así su elegibilidad a recibir fondos federales. Las reducciones presupuestarias han abonado también a los problemas.

La debacle también incluye que el Liaison Committee on Medical Education (LCME) está pautado para reevaluar la acreditación de la Escuela de Medicina, comenzando el 2025; un proceso que se ve amenazado por la renuncia del doctor Hilton Franqui, quien dirigió el proceso exitosamente, según estipuló el exrector públicamente.

Además, el RCM perdió la acreditación por parte del Consejo Acreditador de Educación Médica Graduada (ACGME) en el programa de residencia de Neurocirugía por señalamientos de negligencia administrativa y fiscal en la última década. Esta situación afectó severamente a los residentes, que tuvieron que relocalizarse en otras jurisdicciones para continuar su especialidad.

Ante lo acontecido el pasado 31 de agosto, la directiva de transición del Consejo de Estudiantes de la Escuela de Medicina del RCM se reunió de forma extraordinaria, y por unanimidad emitieron una resolución en la que se repudia “enérgicamente” el nombramiento de Ríos y exigen su “separación inmediata” del puesto.

En la resolución, el consejo reclama al presidente de la UPR “sensatez, seriedad y responsabilidad” al cumplir su deber ministerial en defender la integridad del RCM. También fue el momento en el que se solicitó “con carácter de urgencia” al Consejo General convocar a una asamblea extraordinaria que se llevará a cabo mañana, jueves, de manera virtual a las 4:30 de la tarde.

La presidenta del Consejo, Glizette Arroyo, explicó a Primera Hora que la asamblea se efectuará a través de la plataforma Blackboard y el propósito principal de la misma es “recoger el sentir sobre esta situación de los estudiantes de todas las escuelas del recinto”.

El RCM cuenta con escuelas de Medicina, Farmacia, Dental, Salud Pública, Profesionales de la Salud y Enfermería.

En la resolución del consejo de estudiantes de la Escuela de Medicina en la que se rechaza el nombramiento de Ríos se alude, por ejemplo, a que “la corrupción administrativa socava la confianza de la comunidad universitaria y de la sociedad en general” y que “la mera apariencia de conducta antiética es suficiente para descartar candidatos a posiciones de alta envergadura”.

Además, hacen hincapié en que “el cierre del RCM y la pérdida de fondos federales sería detrimental y nefasto para el bienestar y la salud de la ciudadanía en general”.

Precisamente, este año 753 estudiantes lograron su meta profesional en diversas disciplinas de la salud a través de este espacio educativo.

Además de la importancia académica que representa para el país, el RCM provee servicios médicos e investigación clínica que han sido destacados en la comunidad científica.

Tiene programas de residencia en los hospitales de Centro Médico, ASES, el Hospital Municipal Pediátrico, Veteranos y el Hospital de la UPR (Carolina).