El candidato a la gobernación por el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) y la Alianza con Movimiento Victoria Ciudadana (MVC), Juan Dalmau, propuso esta mañana el “diagnóstico” y solución necesaria para rescatar lo que catalogó como el sistema de salud “colapsado” en el país.

Se trata del Plan Universal de Salud que, bajo el concepto “Una Salud”, garantizaría acceso “como derecho fundamental” a “toda la población” a servicios de salud, tanto física, mental y hasta para animales, sin distinción de nivel socioeconómico, así como a los “sobre 300,000 personas sin acceso adecuado a la salud, desembocando en un sistema caduco y deshumanizante”.

Relacionadas

“Nosotros partimos de la premisa que la responsabilidad de la ejecución gubernamental es el defender y proteger los derechos humanos y, en ese aspecto, la salud es un tema fundamental que debe partir, precisamente, de la dignidad del ser humano, de la defensa de sus derechos y tratar la salud como un derecho accesible de todos y todas”, puntualizó Dalmau en conferencia de prensa que se celebró en la Plaza Antonio R. Barceló, en el barrio Obrero, en San Juan.

Sentado entre seis personas que colaboraron en el proyecto, el candidato aseguró que el plan nace tras el “colapso de nuestro sistema de salud es que ha estado fundamentado en los elementos del lucro y, además, ha estado divorciado de los aspectos integrales, sociales que precisamente provocan muchos de los problemas de los problemas de salud”.

Por ende, la meta es que todos, máxime personas vulnerables y quienes residen en comunidades desplazadas, como las que viven en el mismo barrio Obrero, puedan acceder a servicios de salud óptimos, explicó el también abogado y exsenador.

Juan Dalmau, al centro, junto a la Dra. Ada Mildred Alemán: psicóloga y catedrática en la Escuela de Profesiones de la Salud,  RCM, UPR; la Dra. Yohana De Jesús: médico y catedrática jubilada de la Escuela de Medicina, RCM, UPR; el Dr. Heriberto A. Marín Centeno: economista y catedrático en la Escuela de Salud Pública, RCM, UPR; la Dra. Elba C. Díaz Toro: dentista y catedrática en la Escuela de Medicina Dental, RCM, UPR y el Dr. Ralph Rivera Gutiérrez: salubrista experto en Políticas de Salud y Catedrática en la  Escuela de Salud Pública, RCM, UPR.
Juan Dalmau, al centro, junto a la Dra. Ada Mildred Alemán: psicóloga y catedrática en la Escuela de Profesiones de la Salud, RCM, UPR; la Dra. Yohana De Jesús: médico y catedrática jubilada de la Escuela de Medicina, RCM, UPR; el Dr. Heriberto A. Marín Centeno: economista y catedrático en la Escuela de Salud Pública, RCM, UPR; la Dra. Elba C. Díaz Toro: dentista y catedrática en la Escuela de Medicina Dental, RCM, UPR y el Dr. Ralph Rivera Gutiérrez: salubrista experto en Políticas de Salud y Catedrática en la Escuela de Salud Pública, RCM, UPR. (Suministrada)

¿Cómo funcionaría?

Dalmau estableció que se crearía un Seguro Nacional de Salud administrado por la Corporación del Seguro Nacional de Salud (CSNS). Esta CSNS, sin fines de lucro y con perspectiva cooperativista, estaría compuesta por personas “relacionadas a la medicina y a la salud en Puerto Rico” y serán ellos quienes articulen las formas y niveles de pago, según los servicios que se presten.

Según indicó a Primera Hora, la idea es que estas personas incluyan pacientes, administradores de salud, médicos y todo aquel “escogido por sus mismas disciplinas” y representativos de quienes serían impactados por las determinaciones que se van a tomar.

La CSNS, además, administraría un sistema de cobertura universal, eliminando así la necesidad de que aseguradoras privadas sirvan como intermediarias. Esto no es sinónimo, sin embargo, a que personas no puedan optar por su propia cobertura privada a través de aseguradoras privadas.

“Anticipamos (fricción), pero las aseguradoras no desaparecen. Esa no es la propuesta. Salen como intermediarias del manejo del sistema de salud de los fondos que tiene acceso el gobierno de Puerto Rico. Las aseguradoras que deseen permanecer para continuar dando servicio y aquel ciudadano que quiera pagar las primas que imponen esas aseguradoras podrán continuar haciéndolo”, manifestó a preguntas de este diario.

La CSNS será una corporación pública independiente del gobierno, control partidista y del Departamento de Salud y la que administraría los fondos como principal y único pagadora directo a los proveedores de servicio, como médicos, farmacias, laboratorios y hospitales.

“El problema aquí no es que haya intermediario, aquí el problema es quién es el intermediario y, como se ha diseñado el sistema en Puerto Rico han sido las aseguradoras privadas cuyo fin es de lucro y el dinero no llega a la necesidad de la calidad e cuidado de salud que necesita el pueblo de Puerto Rico”, detalló.

Sostuvo también que la CSNS se alimentaría de fondos estatales, federales -a través de Medicaid y el Programa de Seguro de Salud para Niños (CHIP), entre otros- y primas calculadas en el riesgo promedio de la población y ajustadas por ingresos y que, también reemplazarán las aportaciones a planes médicos privados.

Por esto, se establecería, de manera paralela, la creación del fondo de apoyo nacional para la salud pública y atención primaria, las redes nacionales de comunidades saludables y de centros comunitarios de salud, el grupo de trabajo interagencial de salud y de los consejos de salud regionales.

Se pronosticó que el fondo de apoyo nacional para la salud pública y atención primaria tendría una primera inyección para el 2025 de $100 millones, divididos en un 40% para promover la salud y prevención, otro 40% para la atención primaria y un 20% para la preparación de posibles emergencias de salud.

La red nacional de comunidades saludables se enfocaría en la prevención e identificación de problemas de salud, promoviendo alimentación nutritiva, fortaleciendo la actividad física en espacios seguros, como parques, y establecer servicios de salud mental para identificar y atender problemas de salud mental.

“En esta red estaríamos también trabajando con líderes comunitarios de salud. La idea es desarrollar y adiestrar a personas, líderes en las comunidades, que puedan servir de enlace para precisamente estimular los adiestramientos para sana nutrición para la salud física, para identificar cuáles pueden ser problemas mentales, para entonces reciban tratamiento especializado”, comentó.

Mientras, se buscaría ampliar centros comunitarios de salud que ya existen en la Isla, como lo es la Corporación de Servicios de Salud Primaria y Desarrollo Socioeconómico El Otoao (COSSAO), en Utuado.

Además de los centros, también se buscaría “mantener y fortalecer” la oferta de profesionales de la salud en la Isla, máxime aquellos que se ven obligados a buscar oportunidades laborales fuera de Puerto Rico por “los abusos de las aseguradoras” y la falta de “calidad de vida”.

“Cuando hablo de la lucha contra las aseguradoras es el bloqueo que en ocasiones tienen los profesionales que les impiden entrar a sus redes porque en ocasiones es muy difícil poder cumplir y, en segundo lugar, porque no hay facilidad de transición para que esos jóvenes profesionales se queden en Puerto Rico”, señaló.

En cuanto a la creación del grupo de trabajo interagencial de salud, se buscaría implementar un enfoque intersectorial para así integrar “los determinantes sociales de la salud en la formulación de políticas públicas en todos los sectores, buscando sinergias y maximizando el impacto positivo en la salud de la población. Asimismo, los consejos de salud regionales crearían redes integradas de servicios de salud con una gobernanza participativa y democrática a nivel regional y más cercano a las comunidades.

“Esto es un asunto que urge en Puerto Rico. Gran parte del éxodo en Puerto Rico es precisamente la falta de acceso de salud y en Puerto Rico se ha creado un régimen de tiranía por parte de las aseguradoras privadas en donde en los últimos siete, ocho años lograron unos ingresos de cerca de 11 mil, 12 mil millones de dólares. Yo creo que ese dinero, en lugar de llegar a los pacientes y las pacientes, está llegando a los bolsillos de quienes se enriquecen del padecimiento de la salud de nuestra población”, recalcó.

“Esto es un paradigma nuevo, es un cambio que va desde las comunidades hasta las redes regionales hasta lo que es la responsabilidad de un sistema de salud universal y se puede lograr. Están los fondos. Lo que hay es utilizarlos de forma responsable”, continuó.

Dalmau augura que el proceso será uno paulatino y “por etapa”, por lo que no pudo precisar exactamente cuándo, de prevalecer en los comicios generales de noviembre, se completaría la transformación del sistema de salud del país. Sin embargo, le aseguró a este medio que se haría “lo más pronto posible”.

“Un viaje de mil pasos comienza con el primero. El primero tiene que ser el cambio del gobierno”, afirmó al mencionar que este no es un plan “antiestadounidense”, sino cómo hacer bien uso de los fondos disponibles.

En cuanto a la salud comunitaria con relación a los animales, se intentaría fortalecer programas de adopción de animales, crear registros de rescatistas y dar más recursos a santuarios certificados, entre otros servicios específicos.

En el anuncio, seis personas que colaboraron en el proyecto acompañaron a Dalmau. Estos son: la doctora Ada Mildred Alemán, psicóloga y catedrática en la Escuela de Profesiones de la Salud del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico (RCM-UPR); la doctora Yohana De Jesús, médico y catedrática jubilada de la Escuela de Medicina del RCM-UPR; el doctor Heriberto A. Marín Centeno, economista y catedrático en la Escuela de Salud Pública del RCM-UPR, la doctora Elba C. Díaz Toro, dentista y catedrática en la Escuela de Medicina Dental del RCM-UPR; y el doctor Ralph Rivera Gutiérrez, salubrista experto en políticas de salud y catedrático en la Escuela de Salud Pública del RCM-UPR.