El secretario de la Familia, Orlando López Belmonte, urgió este viernes a “transformar los programas de servicios a los adultos mayores y procurar mayores fuentes de fondos en programas de protección” ante el aumento de servicios que los envejecientes han requerido de la agencia.

Durante su presentación en las vistas de transición, que se realizan en el Centro de Bellas Artes Luis A. Ferré, en Santurce, López Belmonte informó que la matrícula de envejecientes en centros de cuido ha ido en aumento. En el 2016 habían 3,381, mientras que en la actualidad hay 4,258.

El funcionario dijo que, actualmente, hay unos 18,020 adultos mayores en centros de cuido, de los cuales 4,258 son subvencionados por el Departamento. Entretanto, detalló que los referidos de casos de envejecientes también han aumentado. Para el 2016 se acumularon 6,081 casos y en el 2020 unos 11,302. El por ciento de aumento fue de 85.86%.

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López Belmonte destacó que la situación de la pandemia del coronavirus ha hecho más urgente transformar esta atención a los envejecientes.

Es una población que vemos creciendo en necesidad de servicios y no se cuentan a esta fecha con los recursos suficientes para la proyección de servicios que se estima enfrentará la agencia”, reveló.

El secretario afirmó que la agencia ha tomado muchas medidas para proteger la salud de los envejecientes que tienen para su cuidado. Dijo que esto ha llevado a que el porcentaje de muertes a causas del virus en los centros del gobierno sea de solo .23%, cuando a nivel mundial esta en un 52%.

“Las acciones tomadas oportunamente para proteger a los adultos mayores en instituciones de cuidado de larga duración han logrado su propósito controlando los contagios y minimizando el efecto letal del virus en esta población vulnerable”, dijo.

Anunció, por otro lado, que desde este próximo lunes las personas de edad avanzada participantes del Programa de Servicios a Adultos del Departamento de la Familia contarán con dos lugares especialmente diseñado para albergarlos y ofrecerle las atenciones en caso de resultar contagiados con el COVID-19 y estar asintomáticos. También servirán de lugar de transición o de cuarentena.

“Son instituciones privadas que estamos contratando para que puedan dar el servicio”, indicó, sin dar sus nombres.

Dijo que la agencia tendría que pagar entre $1,000 a $1,500 por envejecientes, pero que ayudaría a evitar brotes de COVID-19 “que resultarían más costoso”.