Villalba. Familiares, allegados y compañeros de trabajo del agente Erasmo García Torres, asesinado el pasado jueves de varios impactos de bala en medio de una persecución en Ponce, acudieron hoy al velorio del policía caído en el cumplimiento del deber.

El coche fúnebre con los restos de García Torres llegó poco después de las 10:30 de la mañana al Centro de Bellas Artes Adrián Rosado Guzmán en Villalba, donde el cuerpo del finado policía estaría en capilla ardiente hasta las 10:00 de la noche de hoy domingo.

Miembros de la Unidad Motorizada de Ponce, lugar donde laboraba García Torres, escoltaron el coche fúnebre, cargaron el féretro y durante todo el día le hicieron varias guardias de honor.

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Al velorio asistieron decenas de personas a quienes se les tomó temperatura. Aunque no se restringió la entrada del público, se exigió el uso de mascarillas y el protocolo contra el COVID-19.

Con ojos llorosos y con expresiones de dolor en el rostro, compañeros del asesinado policía recordaban la valentía y el compromiso de trabajo del agente, natural y residente de Villalba.

“Era un excelente compañero de trabajo, un maestro. Era un ejemplo a seguir”, dijo con voz quebrada el policía José Luis Zayas, compañero de labores de García Torres en la Motorizada de Ponce.

“Casi siempre estábamos juntos”, lamentó el agente Larry Rivera, quien al igual que Zayas, llegó al velorio con el uniforme de trabajo, color khaki y negro.

Las primeras horas de las exequias fueron de intimidad para la familia y allegados. El público en general tuvo acceso al velatorio entre 1:00 de la tarde a 10:00 la noche. Mañana lunes a las 10:00 de la mañana la alta oficialidad de la Policía le rendirá honores póstumos al agente caído en una ceremonia en la plaza pública de Villalba. Posteriormente, será el sepelio en una actividad privada, informó una portavoz de la familia.

“A mi papá le encantaba su trabajo. Él siempre nos decía que quería un mejor futuro nosotros y para el País”, expresó Engel García, hijo del fenecido policía. También se encontraban en el lugar, las hijas de García Torres, Engelyd, Emelyd y Mydeliz, así como otros miembros de la familia del agente.

Vecinos de los padres del policía también acudieron al Centro de Bellas Artes para ofrecer su pesar y condolencias. Algunos lamentaban la incidencia criminal que afecta al País.

“Yo lo conocía desde chiquitito. Era bien amable y cariñoso”, relató doña, Lydia Bonilla Ortiz, quien recordó que durante la emergencia del huracán María le pidió ayuda y el difunto le llevó varios “drones de agua”.

“Era bien querido en el pueblo. Es lamentable lo que sucedió. Él no se merecía eso”, manifestó un vecino García Torres, quien vivía en el barrio Higüero.

En el vestíbulo del Centro de Bellas Artes villalbeño se colocaron ofrendas florales, una fotografía grande de García Torres en una motora y dos monitores transmitían un emotivo vídeo titulado “La Policía es mi pasión”, con imágenes y pietaje sobre eventos en los que se veía al asesinado agente disfrutando en familia.

El alcalde de Villalba Javier Hernández decretó tres días de duelo y ordenó que las banderas de Puerto Rico y Estados Unidos ondeen a media asta en todas las instalaciones del Municipio. “Nuestro pueblo sufre la triste noticia de la muerte del policía Erasmo García Torres. Vengan nuestras oraciones y fortaleza para su familia y compañeros policías”, expresó el Alcalde en sus cuentas en las redes sociales. Se esperaba que el ejecutivo municipal asistiera al velatorio temprano en la noche.

García Torres, de 50 años de edad y con cerca de 30 años de labores en la Policía, fue asesinado al mediodía del pasado jueves, luego de que le dispararan ante una intervención en la intersección de las calles Villa y Venus, en Ponce.

El Negociado de la Policía de Puerto Rico (NPPR) informó el arresto del sospechoso del crimen del policía, en la calle Magnolia en Ponce donde ocupó su vehículo.

Según datos suministrados por el NPPR, los hechos ocurrieron a eso de las 12:05 p.m. mientras perseguía a los ocupantes de un vehículo, quienes -se alega- lo emboscaron y le dispararon al continuar la marcha cuando lo detuvo.

El oficial herido fue transportado en una patrulla al hospital Damas en Ponce, donde falleció.