La doctora en economía Martha G. Quiñones Domínguez, opinó hoy que la reforma laboral que propuso el gobernador Ricardo Rossselló ha sido un fracaso en otras jurisdicciones donde se han implantado medidas similares. 

Funcionarios del actual gobierno dijeron hoy al ser cuestionados sobre la reforma laboral que es una medida que busca incentivar la economía y generar empleos. Entre otras propuestas, la reforma incluye permitirle a los empleados trabajar más horas a cambio de laborar menos días, extender el periodo para que un empleado temporero obtenga su permanencia, reducir el bono de Navidad y las personas que cualificarán para ese beneficio, así como eliminar la Ley de cierre.

Relacionadas

Para la expresidenta de la Asociación de Economistas de Puerto Rico y de la Sociedad de Planificadores y catedrática de la Universidad de Puerto Rico en Arecibo, estas propuestas en gran medida son recomendaciones del Fondo Monetario Internacional, bajo la premisa de que crean un ambiente más beneficioso para los patronos, pero repercuten en que los trabajadores tienen menos dinero en su bolsillo y se reduce lo que pueden invertir.

“La reforma laboral que se está proponiendo es la misma que se ha propuesto en otros países como Grecia, España y Portugal (sumidos en la actualidad en grandes crisis económicas) que ha sido un fracaso. El argumento de que va a crear más empleos no es cierto; que va a mejorar la economía, no es cierto; no se ha probado en ninguno de esos estados, lo que ha pasado es que ha contraído la economía”, dijo Quiñones en entrevista telefónica.

“Todo ese aprendizaje que tuvimos al principio del siglo 20, que llevo a decisiones como crear el Fondo del Seguro del Estado, lo hemos echado para atrás", indicó.

Por ejemplo, dijo, que la propuesta del llamado "flexitime" lo que plantea es hacer las 40 horas de trabajo en menos días, y eso no aumenta la plantilla de los trabajadores porque el patrono lo que hace es que redistribuye su misma cantidad de trabajo de forma que ubique a ese personal en los horarios de 4 días en vez de 5.

Además, es una propuesta que atenta contra la salud de los empleados. “A la larga eso te va a explotar porque la gente envejece. Eso le pasa factura a la gente lo ve bueno ahora porque todavía son jóvenes y tienes fuerza”, añadió la profesora.

Esta mentalidad de "flexitime" quizá era una alternativa adecuada en la década del 70 del siglo pasado, pero no en la actualidad, porque hoy día no se busca trabajar más horas, sino hacerlo con más eficiencia mediante el uso de la tecnología.

Aunque no es parte de la reforma laboral, Quiñones dijo que dentro del plan para Puerto Rico de Rosselló sí es positivo que se propone mejorar la eficiencia del gobierno mediante el uso de la tecnología, pero dijo que eso no está contemplado en el proyecto radicado ayer.

La doctora reconoce que quizá las propuestas tengan hasta algo de acogida –mucha gente puede estar interesada en solo trabajar cuatro días- pero el golpe se sentirá más a fin de año cuando sea evidente la reducción de ingresos en partidas como el Bono de Navidad, que ahora sería de menor cantidad y para menos empleados.

“En una economía de consumo, como la de Puerto Rico, esto tiene un gran efecto porque restringe el consumo. Están bajando la cantidad de ingresos que tienen las personas, afectando más al mediano y pequeño comerciante”, sostuvo.

Sobre la eliminación de la Ley de Cierre, Quiñones dijo que no tendrá mayor efecto en la economía. Recordó que ya ese estatuto había sido enmendado para dar mayor flexibilidad a los medianos comerciantes, pero estos se percataron de que esto no mejoró sus ventas.

“El que se benefició fue el (patrono) más grande”, indicó la experta al recomendar a los políticos del patio a mirar las decisiones económicas de sociedades que sí han sido exitosas, como Alemania, que sus acciones con efectos laborales son negociadas con la clase obrera.

“Una verdadera reforma laboral que estimule a la economía es que se contrate a las personas a tiempo completo, y que se tenga que justificar la contratación de tiempo parcial”, explicó la economista.

“En el siglo 21 se generan trabajas muy tecnológicos… por eso en países nórdicos han bajado la jornada laboral a 6 horas y así generas más empleos”, sostuvo.

Asimismo, una reforma laboral que de verdad incentive la economía debería mejorar las compensaciones económicas de los trabajadores para que estos a su vez reinviertan en la economía.