El gobernador Alejandro García Padilla afirmó este martes que los alcaldes deberían aceptar que el gobierno está en una crisis fiscal y que ellos no están ajenos a estos problemas económicos. 

“Yo no voy a caer en esa tentación de caer en una pelea con ellos. Los alcaldes pueden aspirar y yo estoy de acuerdo con toda la autonomía municipal que es posible, pero eso no los convierte en un País aparte. Son parte de un País que tiene una crisis que heredamos. Tenemos que trabajar juntos. Los municipios no están ajenos a la crisis y, a veces, yo leo cosas y parece que no han entendido”, afirmó el ejecutivo en entrevista radial (WKAQ 580 – Univision Radio). 

Relacionadas

La afirmación la hizo como respuesta a la advertencia que hizo ayer, lunes, el presidente de la Federación de Alcaldes, Héctor O’Neill, luego de que se congelara el dinero que los municipios tienen depositados en cuentas del Banco Gubernamental de Fomento (BGF). Dijo que la consecuencia será que los municipios también detendrán importantes aportaciones económicas al gobierno. Entre estas se encuentran los $170 millones para el Plan de Salud del Gobierno. 

También los alcaldes anticipan que se detendrían los servicios municipales al pueblo, así como las obras de construcción ante la falta de dinero que les crearía la limitación de fondos que podrá desembolsar el BGF semanalmente. Ha trascendido que la cantidad es de $10 millones semanales. 

Según García Padilla, a los alcaldes se les ha explicado en múltiples reuniones las consecuencias de la crisis fiscal y que se debe trabajar junto al gobierno para atender la emergencia. 

“Tenemos que evitar que el BGF cierre, porque esos préstamos dejan de existir. Si un síndico toma el banco, ese síndico va a repartir el dinero que hay en el Banco en proporción igual, no en cantidad igual, a los depositantes del banco y se acabó. El Banco no está regido por el FDIC (Federal Deposit Insurance Corporation). Lo que tenemos que entender que aquí estamos todos en el mismo bote”, afirmó el gobernador. 

Por otro lado, el ejecutivo indicó que se encuentra en Washington, D.C., acompañado un frente de líderes de Puerto Rico para cabildear por que se apruebe una medida que ayude a la Isla a lidiar con la crisis fiscal. Mencionó, por ejemplo, a los aspirantes a la gobernación Alexandra Lúgaro y Pedro Pierluisi. 

“Que se le diera a Puerto Rico un mecanismo para reestructurar la deuda inmensa que heredamos, yo la heredé de $72,000 millones, ya va por $69,000, pero como quiera es una deuda insoportable; que se haga una moratoria de la litigación; que se aprueben mecanismo de levantar economía y que cualquier reclamo que se le haga a Puerto Rico a cambio de esas herramienta sea a través de las instrumentalidades democráticas de Puerto Rico y no de imposiciones desde Washington, eso sería lo ideal”, afirmó el gobernador, al explicar lo que buscan se apruebe en los próximo días en el Congreso de los Estados Unidos. 

Dijo que hay borradores que incluyen algunos de los puntos que buscan se apruebe, pero aceptó que la mayoría elimina la posibilidad de una moratoria. 

“Los acreedores gastan mucho dinero. Esto es una batalla que nosotros tenemos que compensar con la suela del zapato, con la decena de millones de dólares que ellos gastan en publicidad”, dijo.