Luego de que la gobernadora Jenniffer González confirmara que el Ejército de Estados Unidos está realizando maniobras militares en diversas zonas marítimas y aeropuertos de Puerto Rico, la líder del grupo Vidas Viequenses Valen, Alexandra Connelly Reyes, dejó claro que los viequenses no permitirán que regrese ningún tipo de actividad militar a la isla municipio.

Desde el pasado lunes, el Ejército de Estados Unidos —específicamente el cuerpo de Marines— confirmó que utiliza la zona sur de Puerto Rico para llevar a cabo ejercicios militares, en medio de las crecientes tensiones entre Estados Unidos y Venezuela, que han llevado al ejército estadounidense a desplegar naves cerca de la frontera venezolana.

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Ayer, el presidente Donald Trump confirmó en una rueda de prensa que su ejército derribó un barco venezolano que, según alegó, transportaba droga hacia Estados Unidos. Seis personas murieron en el incidente.

A las expresiones del presidente estadounidense le siguió la confirmación de González Colón sobre la realización de ejercicios militares en Puerto Rico. La primera ejecutiva aseguró que los entrenamientos no incluirán el uso de municiones. Sin embargo, sus declaraciones no lograron disipar las preocupaciones de la comunidad viequense.

Acá en Vieques causa preocupación y molestia el pensar que quizá en algún momento pudiesen venir las prácticas militares a Vieques. Pero, definitivamente, pienso que todo el viequense tiene clara la decisión de que no van a permitir y no queremos que vuelvan las prácticas militares a la Isla”, sentenció Connelly Reyes en entrevista radial (Radio Isla 1320).

La líder confirmó también que el grupo se mantendrá atento a los próximos pasos del Ejército de Estados Unidos en Vieques, aunque aclaró que, hasta el momento, no tienen confirmación oficial de movimientos en la isla municipio, más allá de haber observado helicópteros militares sobrevolando la zona.

La Marina de Estados Unidos se retiró de Vieques en mayo de 2003, luego de décadas de usar la isla municipio como zona de entrenamiento militar, incluyendo bombardeos y pruebas con municiones.

Esa salida ocurrió tras años de protestas por parte de la comunidad viequense, activistas y sectores políticos que denunciaban los efectos ambientales, económicos y de salud que causaban esas prácticas militares.