El Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP) se mostró esta mañana en contra de la propuesta para expropiar y demoler el histórico Hotel Normandie en San Juan.

En declaraciones escritas el ICP dijo que esa determinación no se debe tomar sin agotar todos los recursos de ley y alternativas de rehabilitación de la estructura.

Asimismo, asegura estar a la disposición de conservar el valor patrimonial de la propiedad.

Ante el deterioro que presenta el Hotel Normandie en San Juan, el representante Ángel Matos García informó ayer que presentó una medida para que la Oficina de Turismo del Departamento de Desarrollo Económico y Comercio comience la expropiación y demolición de la antigua hospedería.

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A continuación las declaraciones del ICP:

“El Instituto de Cultura Puertorriqueña se opone a la propuesta legislativa que propone la expropiación y eventual demolición del importante patrimonio conocido como el Hotel Normandie y no apoya la demolición de ningún otro patrimonio histórico edificado sin que se agoten todos los recursos de ley y alternativas de rehabilitación.

Para este edificio de propiedad privada, que está incluido en el Registro Nacional de Lugares Históricos, se desarrolla desde hace más de un año una propuesta preliminar para su rehabilitación. Dicha iniciativa recibió el endosó conceptual del ICP y la aprobación de la Oficina Estatal de Conservacion Histórica, la cual ya lo ha referido a las autoridades federales correspondientes en Washington.

En un esfuerzo conjunto y dada la seriedad de los inversionistas para ejecutar la obras y el proyecto, el ICP ha estado asesorandoles para que el rescate de esta importante joya arquitectónica se realice bajo los más estrictos y aceptados estándares de la conservación.

Estamos a la mejor disposición de conversar con los interesados sobre el valor patrimonial de esta propiedad y que conozcan de primera mano las iniciativas en favor de nuestro Patrimonio Histórico Edificado.”

El Hotel Normandie abrió sus puertas el 10 de octubre de 1942 y fue uno de los pocos hoteles de lujo que existió en la Isla para esa época. Allí se llevaron a cabo actividades sociales y políticas que hicieron de este edificio uno de gran valor histórico y sentimental para varias generaciones de puertorriqueños. La estructura ha permanecido en el abandono durante años.