CAYEY – Coloridos banderines y una de las maestras vestida como payasa le dio la bienvenida este miércoles a los 41 estudiantes de la escuela elemental Eugenio María de Hostos que retornaron al salón de clases a tomar sus clases presenciales.

Personajes de videojuegos, Mario Bros. y Luigi, y más payasitas también estaban incluidos en otra comparsa que atendía a los pequeños frente al salón donde se le haría el cernimiento de temperatura. Allí, los padres tenían que llenar un formulario virtual con la información del estudiante desde sus celulares.

La iniciativa de la escuela de tener tal registro cibernético no fue requerida por el Departamento de Educación en su protocolo. Sin embargo, es demostrativo de lo que la comunidad escolar puede hacer para acoplarse a las nuevas condiciones que impone la pandemia del coronavirus, según afirmó la designada secretaria de Educación, Elba Aponte Santos, en una visita al plantel de Cayey.

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“Esto es excelente. Por eso es que yo apuesto al liderato de los directores y le vamos a dar todo el apoyo necesario y esa autonomía. Hay unos parámetros establecidos, pero ellos hacen más”, sentenció.

Allí, los maestros les tenían meriendas a los niños. Incluía bizcocho, frutas y jugos. También les colocaron los gorros que se utilizan en los cumpleaños.

En el salón de la maestra Norma Ivette Dávila González, de primer grado, los niños tenían hasta bombas colocadas en los asientos. Los preparativos se hicieron a modo de recibimiento.

“Me siento super emocionada. Nada se compara con la escuela presencial. Claro, disfruté la virtual, pero el contacto no físico, sino emocional, el contacto con los estudiantes y verlos ahora aquí presencialmente me llena de agrado como maestra de primer grado”, comentó la maestra.

Añadió que los estudiantes “están sorprendido, emocionados, de llegar a su salón, de ver a sus compañeros estudiantes, de conocer a la maestra personalmente. Están felices, felices. Desde el momento que entraron por la puerta, ya querían sentarse. Decían: ‘¿Qué voy a hacer Missy?’. Super emocionados”.

En la escuela Eugenio María de Hostos de Cayey se supone que llegaran 38 estudiantes. Pero, asistieron 41 niños de los grados entre primero y tercer grado.

“Eso nos llena de orgullo, porque cumplimos con la expectativa”, comentó el director escolar, Pablo Ortiz Feliciano

Comentó que los otros 41 niños de estos grados que no acudieron a clases de manera presencial pudieron recibir a distancia las clases durante el mismo periodo.

“Los estudiantes no se han visto afectados”, expresó.

La medida que tomó la antigua escuela, ubicada entre las montañas de Cayey, es que impartió clases de español, matemática y ciencia a los estudiantes que acudieron presencial. Mañana estos se quedarían en sus hogares y recibirían clases de educación física, inglés y música.

“Esperamos que cuando los papás sigan observando, sigan viendo, tomen la decisión de enviar a sus estudiantes a la escuela”, expresó Ortiz Feliciano.

Para los padres, entretanto, fue un proceso difícil dejar a sus niños por un espacio de tres horas en las escuelas.

Nashely Meléndez, madre de un niño de preescolar de la escuela Montessori Jesús T. Piñero, en Caguas, aceptó que “estoy hecha un saco de nervio”.

“Tengo preocupación en cuanto a cuánto tiempo de adaptación le tome a él seguir los protocolos y seguir las medidas de seguridad. Pero entiendo que eventualmente es la realidad que estamos viviendo y él debe estar adaptándose ya”, expuso.

Aceptó que fue durante una reunión virtual de padres que se convenció de llevar a su hijo Owen Ignacio a la escuela, debido a las medidas de seguridad anunciadas. De esta forma, el menor fue uno de los seis alumnos que se reintegraron a clases presenciales.

Areliz Rivera, madre de Sebastián Mateo Franco, de cinco años, también dejó a uno de sus dos hijos en la escuela.

“Como madre uno siempre tiene esa preocupación, pero hay que continuar”, expresó.

Dijo estar esperanzada en que la escuela logre cumplir con los protocolos establecidos y que no haya ocurra ningún incidente que lamentar.

“Ellos están bien entusiasmado por el comienzo y contamos con un personal y unas maestras excelentes... Ya estamos preparados”, indicó la madre.

El niño, por su parte, solo lanzó un sí cuando se le preguntó si estaba emocionado por asistir por primera vez a una escuela.

Para recibir a los estudiantes, hasta la escuela Montessori llegó el alcalde de Caguas, William Miranda Torres, así como la secretaria de Educación.

El ejecutivo municipal expresó sentirse optimista con esta reapertura de las escuelas.

“Hoy me siento mucho más confiado que ayer”, comentó. “Esto permite ya que podemos ir proveyendo a estos jovencitos alternativas, a estos pequeñines de Kinder a tercer grado”.

Por su parte, el director escolar, Edgard Febles, señaló que hoy era un día de celebración.

“Hoy abrimos este espacio para que milagros pasen en este lugar. Los niños se merecen experiencia llenas de alegría, de socialización y hoy nosotros estamos abriendo la escuela para esa experiencia”, puntualizó.